jueves, 14 de junio de 2012
UN HOMENAJE A LA DIGNIDAD DEL POBRE
UMBERTO D (VITTORIO DE SICA 1950)
Si fue Roberto Rosselini con su "Roma, ciudad abierta" tras su reconocimiento en Cannes, quien catapultó el neorrealismo de su país a la fama mundial, a Vittorio de Sica le correspondió, con su obra indiscutiblemente maestra, "Ladrón de bicicletas" convertirlo en referencia imprescindible de la Historia del Cine. Era De Sica un actor muy popular en Italia y había dirigido varias películas interesantes cuando tuvo semejante acierto que le permitió, aparte de continuar interpretando, y con éxito, seguir en la linea que su gran película le había marcado.
No consiguió, como es lógico también, igualar el proyecto pero sí se aproximó bastante con esta película, una de las menos conocidas, en la que nos expone la vida de los jubilados italianos de la temprana posguerra que tenían que sobrevivir con una pensión que no les alcanzaba ni para pagar la habitación en la que estaban realquilados. Umberto D, para quien parece que se inspiró en su propio padre, es un funcionario que en un momento dado tiene que extender la mano para pedir limosna, volviéndola hacia arriba, como para comprobar el tiempo, cuando se le acerca el primer viandante que pueda socorrerlo.
Con un elenco de actores desconocidos, solo María Pía Casilio tuvo cierta continuidad , pero que funcionan excelentemente, como por otra parte constituían las reglas del estilo, la película es un documento impagable de una época que afortunadamente ha sido superada pero que tampoco es tan lejana como para ignorarla y que en algunos aspectos, muchos de ellos, pueden que aun se mantengan en el presente.
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