jueves, 28 de junio de 2012



                                                       CHARLAS DOMINGUERAS


_ Hola Paca: Hace mucho que no te veo.
_ Es que no salgo, hija. Con esta calor no tiene una gana de na.
_ Pos, hija, tampoco te puedes quedar encerrá, con to lo que hay que rajar.
_ A ver. ¿Que comisión me traes hoy?
_ Ay, chica. No me lo digas así, que parece que a tí no te interesa.
_ Venga, venga. Déjate de rodeos y suelta.
_ Pues na. Que a lo mejor, a la Pantoja la meten presa.
_ No me digas, que me cuelgo de una viga.
_ ¿Que pasa? ¿que no te lo crees?
_ Pues no. Porque esas no van nunca a la trena. Te lo digo yo.
_ Pos si la muchacha ha delinquío....
_ Si yo no digo que no haya delinquío. Lo que digo es que no va a chirona, ni ella ni ninguno como ella. Mira el Pachi Indindirín ese, el que cuando va andando parece más reina que su suegra; se ha forrao y ahí lo tienes y mira el Iker, el novio de la Tamara, que lo pillaron en Colombia y le han caído siete años.
_ Mujer. Porque llevaba droga....
_ Sí, si yo no digo que no, pero a los que le pagaron el viaje no le hacen na.
_ Así es la vida, Paca, Pero Isabelita.....
_ Isabelita, como tú dices, saldrá ahora en la televisión y se forrará contando sus penas y llorando como una Madalena.
_ Pobrecita. A mí me da pena.
_ Tú es que eres mu sentimental, pero esa ha vivido siempre de eso porque ni canta bien, ni es guapa ni artista. Antes de casarse con el torero era una artista del montón pero luego, que si viuda, que si la locutora, que si la otra que si el cromo ese que tiene por niño y luego, el alcalde que, si ese es alcade, yo soy ministra de cultura...... Bueno, eso no porque.....
_ Ay que ver Paca, como estás hoy de revirá.
_ Yo no, tú que me tiras de la lengua.
_ ¿Yo? Yo venía a ver como estabas, pero debe ser el calor, que te pone negra.
_ Ni negra ni colorá. las cosas como son.
_ Tienes razón, Guapa. Es que eres la voz del pueblo.......
              Y para su coleto
_ Mejor que me hubiera quedao en mi casa. que esta bruja la habrá tenido con el borracho del marido y por eso está así. 

lunes, 25 de junio de 2012



                                                          JUAN LUIS GALIARDO  

                                                                    1940  - 2012


Cuando algún personaje popular, un actor, un cantante o un presentador de la "tele" desaparece, inmediatamente salen sus compañeros y "amigos", deshaciéndose en elogios en los que, sin el menor recato, lo convierten en genio, santo, "irrepetible" u otras cosas por el estilo. No es que me parezca mal que se hable bien de un camarada, lo que no comparte es la hipocresía, no muy pensada que hay que decirlo, de unos personajes de tercera que, o no lo conocían o que en realidad lo odiaban y aprovechan el efímero "momento de gloria" para salir en la pantallita mágica,
              Que era un buen actor, algo que han dicho todos, es cierto y lo fue desde el inicio de su carrera, tal vez más entonces, porque era precisamente un actor nato, lo era en su interior, en su forma de actuar en la vida, pero precisamente esa forma fue la que, entre otras cosas, le impidió seguir la carrera que por su talento se merecía.
            Ya en sus anteinicios fue expulsado de la Escuela de Cine por maltratar verbalmente a su compañera de rodaje en una de las prácticas, "Doña Rosita la soltera" exactamente, que allí realizó. Esto no fue óbice para que su carrera profesional, inmediatamente, fuese rápida y fructífera pero, después de haber logrado convertirse en un abrir y cerrar de ojos en el galán de moda, el continuador de los Mayo, Mistral, Suarez, Rabal etc, volvió a las andadas cuando hizo lo mismo con su compañera en "Fortunata y Jacinta", Emma Penella que no solamente era la protagonista, sino la esposa del productor y la película estaba proyectada en torno a ella.
               Fue sustituido por un anodino Máximo Valverde que a pesar de ello trabajó mucho aunque sin dejar recuerdo, mientras que la trayectoria de Galiardo fue, por entonces, cortada de raíz. Una trayectoria en la que alternó algún título interesante, "Mañana será otro día" de Jaime Camino, una película con Saura, que entonces tenía prestigio y compartió cabecera, de tú a tú, con estrellas de "relumbrón" como Carmen Sevilla o Aurora Bautista entre otras. Formó una de esas parejas con "química" con Sonia Bruno, especialmente en aquel género o subgénero, "de chicas" que volvió a florecer en los 60 aunque ya sin el encanto, los tiempos y la mentalidad habían cambiado, que tuvieron las de finales de la década anterior. En el papel de chico guapo pagado de si mismo no tuvo parangón y sus actuaciones siempre fueron excelentes.
               Volvió después, ya con el físico perdido y aceptando todo tipo de papeles, incluidas series televisivas que en sus buenos tiempos despreciaba pero entonces ya era uno más, uno del montón, justo lo contrario de lo que aspiraba y que por méritos propios, justo es reconocerlo, merecía, 

sábado, 23 de junio de 2012



                                                                       GUACHO

                                                              LUCAS DEMARE 1954


                                                          EL MELODRAMA


                                            GUACHO     LUCAS DEMARE 1954


Podría empezar con el tópico, manido además, de que el cine argentino es ese gran desconocido pero, ¿desconocido para quien? ¿para los que obedecen las ordenanzas del marketing y solo siguen aquello que este les dicta aunque renieguen de él? A esos no se les necesita porque entre otras cosas, al no tener una referencia a la que agarrarse, lo más probrable es que hicieran comentarios, si no callan, poco afortunados. Como cualquier cinematografía que ha sido prolífica y larga en el tiempo, el cine argentino cuenta entre sus obras con piezas maestras, normales, regulares y, como es natural, malas  y lo mismo se puede decir de sus artistas, en todos los campos, entre los que también hay una amplia gama en la que caben todas las categorías.
                 Entre estos artistas, Lucas Demare es un director de abundante obra en la que se encuentra este melodrama intenso, más bien se le podría calificar de tragedia, bien realizado, con buenos actores y con ese ritmo necesario para que cualquier película resulte visible y se llegue al final con la agradable sensación de que se ha visto una  obra interesante. Si la ambición de una comedia es la de arrancar una buena sonrisa, el drama debe aspirar a conseguir el momento emotivo y mantenerlo a lo largo de la proyección. "Guacho", ese hijo que no lo es de sus padres oficiales, lo consigue plenamente sin, contra todo lo que pueda parecer, recurrir a la sensiblería barata a la que el tema podría prestarse.
             Basada, se supone que libremente, en un relato de Concha Espina, la historia nos presenta un triángulo amoroso entre un hombre "duro" y dos mujeres, la oficial y la de un pasado muy reciente que le le dan un hijo al mismo tiempo, uno "fuerte" tal y como él desea y el "débil" que por esas cosas de la mezquindad humana, se convierte en la víctima que tan necesaria es a esa estupidez.
            Todo gira alrededor de una actriz "carismática", Tita Merello, que tal vez pueda resultar algo gesticulante, pecado muy común es otras muy valoradas, pero que expresa perfectamente sus sentimientos y consigue, que es de lo que se trata, hacer creíble una historia que de por sí y en su momento ya lo era.
            Una película en fin, un melodrama trágico, que merece figurar entre los mejores de un género que ha dado muy buenas piezas a la pantalla.

miércoles, 20 de junio de 2012


                                                        ESPAÑOLAS EN PARIS

                                                    LES FEMMES DU 6e ETAGE

                                                           Philippe Le Guay

A lo largo del siglo anterior las chicas españolas protagonizaron diferentes etapas en la que durante mucho tiempo fue la capital del mundo, "La ville Lumiere", la fantástica París. Durante la "Belle Epoque" fueron cupletistas o "danseuses", mujeres fatales y bellisímas que encandaliban con sus encantos al que se atrevía a mirarlas y desde la Bella Otero (labelotegó) a Raquel Meller (gaquelmelerg), pasando por la Fornarina y otras menos célebres, fueron reinas indiscutibles de la "frivolité" del país que inventó la españolada.
              Los tiempos fueron cambiando y a principio de los años 50 Carmencita Sevilla (cagmensevilá) fue utilizada precisamente para hacer unas cuantas de esas españoladas que, con la colaboración de Luis Mariano, resultaron infumables. Paralelo a esto, algo menos conocido, Balenciaga y Chanel buscaban en España a las mejores modelos para sus elegantes pasarelas; pero las que dejaron huella, ya bien avanzada la década y durante la siguiente fueron las entrañables chicas de servicio, las que enseñaron a "les petits" franceses a ver películas españolas, en los cines de barrio naturalmente, a escuchar "flamenco" y a tocar las palmas y arrancarse por sevillanas.
              Más tarde, vámonos a los 90, después de Victoria Abril, las chicas Almodovar (almodovag) ya encontraron un ambiente, los tiempos seguían cambiando, mucho mejor abonado. Pues bien, la mezcla de las primeras, las "bonnes" y parte de las últimas, le han regalado al país de acogida una excelente comedia, "une comedie tendre" en la que un grupo de "espagnoles" consiguen conquistar a un señor, el patrón de una de ellas, con su forma de vida, su alegría espontánea y, todo hay que decirlo, la belleza natural de la más joven, justamente la que sirve en su casa.
              La película está hecha con evidente cariño que es algo que siempre trasciende y tiene, como debe ser, momentos divertidos junto a otros que pueden llegar a ser emocionantes, no tiene ningún tópico molesto y las actrices, desde Carmen Maura a Natalia Verbeke, pasando por Lola Dueñas, en un papel de "roja" fumadora, todas son excelentes. A Maura la han premiado con el "cesar", algo que no es de extrañar puesto que esa chica, a poco que se lo proponga, es de las que consiguen hacer una película suya aunque solo aparezca en una escena, que no es el caso.
                En definitiva, una comedia amable y "tierna" con un final nada sorprendente pero que deja un buen sabor de boca.

martes, 19 de junio de 2012



                                                   BIENVENIDO MISTER MARSHALL

                                                             LUIS G. BERLANGA   1953



                                                       PELICULAS MAGICAS

                                            BIENVENIDO MISTER MARSHALL

                                                      LUIS G. BERLANGA   1953


Dice la leyenda que se trataba de hacer una película "folclórica" para lanzar a una nueva estrella del género; es mucho suponer porque ni la productora caminaba por esos senderos ni el encargo se le hubiera hecho a Berlanga, habiendo como había otros muchos, mejores y peores, baratos y caros que se movían mejor en ese ambiente. Sí es cierto que en ella debutaba una chica que era "mona" y cantaba muy bien, que encabezaba el reparto y que aparece a lo largo de toda la historia, que canta varias canciones y que sus diálogos se limitan a poco más que los tópicos, "ozú"y "vaya". El resultado fue precisamente una irónica parodia de tales películas y bastante más.
              Porque aparte de constituir una crítica al bienintencionado plan de rescate, entonces era limosna, a la vieja Europa y una exposición, con toques de poesía rural inigualable, de la esperanza de los pobres, la película no deja, como suele decirse, títere con cabeza pues también sale ridiculizado el Western, la comedia rural y quien se ponga por delante.
               La galería de tipos es completa, para ello contaba Berlanga con unos actores, los nunca bien ponderados, por mucho que se haga, secundarios de entonces a los que casi no tenía que dirigir puesto que, aparte de su profesionalidad, estaban elegidos perfectamente y en consonancia con el personaje a interpretar.
              José Isbert y Manolo Morán son, al margen de todos sus valores, el alma de la película que no se puede concebir con otros interpretes lo que vuelve a demostrar que el cine es labor de equipo y que por muy autor que sea quien la hace, siempre ha de tener en cuenta que los que "dan la cara" son a la hora de la proyección, sus interpretes. En cuanto a Lolita Sevilla, podría haber sido cualquier otra tal vez, pero la chica tiene su encanto y una voz muy agradable lo cual es siempre mejor que lo contrario, teniendo en cuenta, además, que se trataba de parodiar pero no chabacanamente sino con buen gusto e incluso respeto.
              En definitiva, una pieza única que, curiosamente en un país que por no se sabe que tipo de complejo suele despreciar lo propio, es conocida y valorada por la gente de la calle que incluso, gracias a ello, sabe quien es Pepe Isbert.

lunes, 18 de junio de 2012



                                              THE TORRENT         MONTA BELL  1924



                                                               EL MELODRAMA

                           THE TORRENT   (ENTRE NARANJOS)   MONTA BELL 1924


Es de sobra conocido que la llegada de Greta Garbo a la "Meca" del cine fue como acompañante de su mentor Mauritz Stiller que la había descubierto en Estocolmo y que la impuso como condición de su contrato. También es sabido que el director sueco no consiguió debutar en un ambiente al que no se adaptaba y que su protegida se convirtió, cosas del destino probablemente, en la máxima estrella, con mucha diferencia sobre las demás, durante las dos décadas siguientes, prolongando su mito durante mucho tiempo después, hasta que el tiempo inexorable hizo que fuese sustituida, en la memoria, por otras que también habían dejado un recuerdo imborrable.
              En los años 20, cuando se hizo esta película, Blasco Ibañez era un escritor que "vendía" en todo el mundo y eso era una oportunidad que los estudios americanos, que ya dominaban el mercado universal, no podían dejar escapar; varias de sus novelas fueron adaptadas al "lienzo de plata" con gran éxito y por lo tanto que mejor ocasión que utilizar una de ellas, garantía de triunfo, para intentar lanzar a aquella chica en la que, a pesar de que las pruebas habían dado muy buen resultado, no acababan de tener muchas esperanzas.
              La elegida fue un melodrama intenso en la que una chica pobre es abandonada, inducido por su madre, por su novio del pueblo que es, como los cánones mandan, mucho más rico que ella. Pero las leyes del género obligan a que la chica triunfe por todo lo alto, esta vez como cantante de ópera nada menos que en París, y vuelva triunfante para vengarse de él, de su mamá y de quien se tercie; da igual, lo importante es que ella salga muy guapa, que luzca vestidos elegantes, algún mantón de Manila se escapa por ahí teniendo en cuenta que es española y, sobre todo, haga que el público femenino, a quien iba dirigido en primera instancia, disfrutara con todo esto y con el triunfo, malogrado al final como también debe ser, de la protagonista.
              Para arroparla se le colocó un galán "latino", en realidad era austriaco pero le rebautizaron para seguir la moda, Ricardo Cortez que tenía un ligero parecido con el máximo exponente Rodolfo Valentino y que, como él, hacía estragos entre las expectadoras del momento. El resultado fue que Greta se llevó el gato al agua y una película cuyo único interés puede ser su presencia pero que de todas formas o tal vez por eso, se ve con bastante agrado.

domingo, 17 de junio de 2012



                                                      PURSUED   (PERSEGUIDO)

                                                             RAOUL WALSH    1947


                                                           UN WESTERN ESPECIAL

                                     PURSUED  (PERSEGUIDO)   RAOUL WALSH  1947



Especial porque lo único que aporta al género es el ambiente en el que se desarrolla y unos cuantos tiros distribuidos en la película tan solo cuando la acción lo requiere pero que nos cuenta una historia que lo mismo podía ocurrir en los campos de Castilla, en la Pampa argentina o en la estepa rusa.; se trata pues de un melodrama intenso, una historia de amor y odio, prevaleciendo el primero, contada a ritmo de flash back en la mejor tradición del cine negro y con una maestría que consigue que los noventa y siete minutos que dura el relato pasen sin que en ningún momento pierda el interés y consiga mantener la inquietud de hacerte pensar en lo que ocurrirá después.
               Se trata, como suele ocurrir en estos casos, de una película de bajo presupuesto, dirigida por Walsh y protagonizada por un elenco de segunda y un Robert Mitchun que entonces estaba en los inicios de su carrera. Sería, ya que a pesar de todo pertenece al género, lo que se dio en llamar un western sicológico con personajes con motivaciones internas, en las que no falta la dosis de fatalismo, que se mueven arrastrados por un odio, que al final queda explicado, o por un amor que podía estar inspirado en la literatura romántica con influencias evidentes de Emily Bronte y sus "cumbres borrascosas".
              Raoul Walsh, muy valorado por los especialistas y con una carrera prolífica y por lo tanto desigual, en este caso justifica todo signo de admiración. Teresa Wright es lo suficientemente anodina como para estar bien en un cometido que no requiere un gran esfuerzo, Judith Anderson, famosa por ser el ama de llaves de "Rebeca", es en esta ocasión un personaje positivo y con clave final y en cuanto a Robert Mitchun, el segundo en el reparto por cierto, es una de esos actores que hacen visible una mala película por lo que si encuentra un "vehículo" como este, puede hacer que la cosa alcance límites de categoría extrema.
             Una película, en fin, poco conocida que merece constar entre los títulos a tener en cuenta.

jueves, 14 de junio de 2012



                                                                       UMBERTO  D

                                                            VITTORIO DE SICA    1950


                                       UN HOMENAJE A LA DIGNIDAD DEL POBRE

                                          UMBERTO  D   (VITTORIO DE SICA    1950)


Si fue Roberto Rosselini con su "Roma, ciudad abierta" tras su reconocimiento en Cannes, quien catapultó el neorrealismo de su país a la fama mundial, a Vittorio de Sica le correspondió, con su obra indiscutiblemente maestra, "Ladrón de bicicletas" convertirlo en referencia imprescindible de la Historia del Cine. Era De Sica un actor muy popular en Italia y había dirigido varias películas interesantes cuando tuvo semejante acierto que le permitió, aparte de continuar interpretando, y con éxito, seguir en la linea que su gran película le había marcado.
            No consiguió, como es lógico también, igualar el proyecto pero sí se aproximó bastante  con esta película, una de las menos conocidas, en la que nos expone la vida de los jubilados italianos de la temprana posguerra que tenían que sobrevivir con una pensión que no les alcanzaba ni para pagar la habitación en la que estaban realquilados. Umberto D, para quien parece que se inspiró en su propio padre, es un funcionario que en un momento dado tiene que extender la mano para pedir limosna, volviéndola hacia arriba, como para comprobar el tiempo, cuando se le acerca el primer viandante que pueda socorrerlo.
              Con un elenco de actores desconocidos, solo María Pía Casilio tuvo cierta continuidad , pero que funcionan excelentemente, como por otra parte constituían las reglas del estilo, la película es un documento impagable de una época que afortunadamente ha sido superada pero que tampoco es tan lejana como para ignorarla y que en algunos aspectos, muchos de ellos, pueden que aun se mantengan en el presente.

lunes, 11 de junio de 2012


                                                               SILVANA MANGANO


                                 UNA FOTOGRAFIA QUE DIO LA VUELTA AL MUNDO

                                                               SILVANA MANGANO


Pasado el impacto del Neorrealismo que tan buenos dividendos había proporcionado al cine italiano de la posguerra, los productores y directores del país no podían dejar escapar una oportunidad que los había vuelto a colocar en la primera linea del cine mundial, lugar que habían perdido durante el periodo fascista y que no estaban dispuestos a desaprovechar. Las películas realistas, de poco presupuesto e indiscutible valor artístico y documental, habían recibido una gran acogida en el extranjero, para una de ellas, Ladrón de bicicletas se creó el oscar de habla no inglesa, pero no acababan de gustar dentro de un país que venía de salir de una guerra en la que no habían sido muy agraciados y no querían ver sus miserias reflejadas en ninguna pantalla de la que esperaban diversión, emocionarse y contemplar mujeres hermosas acompañadas de galanes a su altura.
              Esto no era problema en un lugar donde el género abunda y los productores se lanzaron como fieras a los numerosos concursos de "misses" que pululaban por acá y por allá en busca de la presa que colmase sus deseos para convertirlas en estrellas y, si se portaban bien, incluso casarse con ellas y lanzarlas a la fama en el ancho mundo.
               Así surgió el fenómeno que ellos mismos calificaron como de "magioratte" que, traducido más o menos literalmente, podría significar algo así como pechugonas. La primera de ellas y la que dio el primer "bombazo" fue Silvana Mangano cuyo lanzamiento en el primer título de lo que pasó a llamarse neorrealimo rosa, "Rizzo Amaro", encandiló al mundo con sus pantaloncitos ajustados, el sweter, más ajustado aun y aquellas medias negras que más que tapar incitaban al "pecado" en una época en la que el cine mundial, a excepción del francés al que los anglos consideraban casi pornográfico, se movía en unas aguas de pureza y castidad dignas de aparecer en la hoja parroquial del domingo.
               El éxito fue inmediato e Italia empezó a exportar señoras de bandera que salían de todos los estudios, unas con más suerte, o méritos, otras con menos, se convirtieron en figuras internacionales y acabaron en la "Meca" donde en más de un caso no supieron aprovecharlas bien y terminaron destruyéndolas.
             El caso de la Mangano es diferente en muchos aspectos, tras el primer impacto, le vino el espaldarazo definitivo con "Anna" un melodrama intenso dirigido por Lattuada que la convirtió a ella y al famoso "baiao" en el tema de conversación, y de otras cosas, del momento. Pero a ella no le gustaba el cine y lo hacía solamente para complacer a su marido, Dino de Laurentis, que sabía que una película que contara con su presencia era garantía de triunfo y así la fue colocando en proyectos internacionales. "Ulises", que el mismo producía, mientras la dejaba que se dedicara a parir, entre película y película y le dejara el paso libre a sus inmediatas rivales, que lo eran sobre todo entre ellas, la Lollobrigida y la Loren, mucho más dispuestas a comerse el mundo que se abría ante ellas.
              Lo mismo en los arrozales del Po que con tocas monjiles, Silvana siempre fue exquisita y eso lo supo ver el maestro Visconti que la utilizó como el no va más de la finura en aquella presencia muda e inolvidable de "Muerte en Venecia". No tuvo necesidad de ir a Hollywood para ser universal, su marido le hizo títulos que competían con el monstruo y lo que es indiscutible es que pasará a la Historia del Cine como una de las presencias más fascinantes que esta haya producido.

viernes, 8 de junio de 2012



                                          LA CORONA NEGRA     LUIS SASLAVSKY   1951


                                               ENTRE CINE NEGRO Y SURREALISMO

                                       LA CORONA NEGRA   (LUIS SASLAVSKY   1951)

Cesareo Gonzalez fue un productor ambicioso para la época que le tocó vivir ; en competencia con la aun poderosa Cifesa y con Benito Perojo, con el que colaboró como distribuidor, pretendió, consiguiéndolo en cierta medida, internacionalizar el cine español en una etapa histórica, los años 40 y 50, en la que el país no estaba precisamente muy bien considerado fuera de sus fronteras. Su objetivo era, como más factible lógicamente, el mundo hispano para el que contaba con el gran apoyo del idioma común y para enriquecer el cupo de sus estrellas exclusivas tuvo el acierto de firmar un contrato millonario con la entonces super diva mejicana María Felix que no puso objeción porque la oferta era tentadora, porque le encantaba el país y porque, además, le podía abrir, como ocurrió, el mercado europeo, mucho más interesante para ella que el vecino del norte, el "gringo", donde solo podía aspirar, por eso se permitió rechazarlo, a interpretar a "indias" con trenzas que se rendían ante el vaquero de turno.
             Después de interpretar varias películas con cierto éxito, todas con aspiraciones "artísticas", Benavente, Blasco Ibañez, el milagro surgió con esta pieza maestra en la que concurrieron una serie de elementos internacionales, todos bien encajados, que la convirtieron, si no en la más interesante de la estrella, no olvidemos que ya aportaba un buen bagaje, sí en una de las más dignas a tener en cuenta por su ambiente misterioso, la intriga, el paisaje y la carga surrealista en la que tuvo su parte de responsabilidad la historia, que no el guión, del mismísimo Jean Cocteau.
               Actores italianos, Rossano Brazzi, que por una vez no resulta muy molesto, Gassman, director argentino, Luis Saslasky que ya había hecho algún melodrama importante y comedías en su país y que a partir de aquí tuvo una interesante carrera en Francia, los magníficos secundarios españoles, Julia Caba Alba, Felix Fernandez, Lado y la impagable Concha Lopez Silva, más el ambiente entre exótico y cosmopolita que ponían las calles de Tanger y Tetuan mucho más auténticas, por reales, que los decorados falsos que se solían ver en las producciones americanas del momento., sin olvidar que los diálogos en español eran de Miguel Mihura.
             El resultado de tal fusión de talentos es una película al menos inquietante, una mezcla de cine negro y surrealismo en la que fluyen el fatalismo que conduce al crimen, siempre claro está, por culpa de una mujer que tiene la desgracia de ser demasiado hermosa y la recreación onírica tan del gusto de los intelectuales contemporáneos del autor de la historia.. En cuanto a María cuya presencia es constante, ¿que se puede decir de ella? sino que es una de esas figuras que solamente el cine, y muy de vez en cuando, suele dar.
            A tener en cuenta la versión española precisamente por la voz de la protagonista.

martes, 5 de junio de 2012



                                                                   ROBIN HOOD

                                           ALLAN DUAN    DOUGLAS FAIRBANKS  1922


                                                            EL CINE DE AVENTURAS

                                                 ROBIN HOOD      (ALLAN DWAN  1922)


Ningún género cinematográfico es más importante que otro: todos tienen su propio público y sus seguidores; tal vez unos sean más populares que otros y entre estos se podría clasificar  al que se conoce como de "aventuras" que a su vez incluye a otros como el "Peplum", el mismo western, que camina pos si solo, y el que se aquí se trata, conocido como de "espadachines" que ha producido tantos títulos repetidos hasta la saciedad y en muchos casos con pocas innovaciones.
             Los temas suelen ser históricos o seudo históricos, basados en hechos reales o en leyendas noveladas que el cine maneja a su antojo con el propósito de contentar a un público que lo que busca en estos casos es simplemente  un rato de diversión y ¿por qué no? imaginar por unos momentos que puede vivir las peripecias de los protagonistas que, sueño común desde que el mundo es mundo, suelen ser invencibles, enfrentándose a un número infinito de enemigos, ¿quien no los tiene? a los que vence con un solo rasguño que, como mandan los cánones, es curado por la princesa o cualquier otro honor, de turno.
              Si la Historia ha sido siempre falseada por el cine, especialmente el americano, cosa que por otra parte ha hecho siempre la Historia misma y por intereses más aviesos, es mucho más permisible que se haga con la leyenda que ya de por sí consiste en mitificar un hecho que lo más probable es que no haya ocurrido, especialmente la del bandido generoso, constante romántica en todos los países, que convertido en un proscrito por la falta de justicia, se dedica a impartirla él, robando a los ricos para favorecer a las víctimas que provocan.
               Ningún país, aunque tenga su personaje, tiene una industria cinematográfica tan poderosa como la americana y esta, que también los tiene y los ha explotado debidamente, prefiere indagar en la vieja Europa, mucho más "injusta" y preferentemente en la inglesa con la que, lógicamente, se compenetra más y que se presta más a ser "coloreada".
                A Douglas Fairbanks, el protagonista de esta versión se le puede considerar como el creador del género y de todo un estilo que fue repetido y copiado por tantos actores estrella a lo largo de las siguientes décadas. Él creó todos los arquetipos, desde el Zorro al Pirata Negro, pasando por los mosqueteros, que fueron caramelo apetecible para estos actores desde Errol a Tyrone hasta el mismísimo Banderas o los Kostner o Crowe.
              Sus películas, aun siendo firmadas por directores importantes a los que no se trata de restarles mérito, son auténticamente obras propias: el éxito lo acompañó desde un principio y eso le permitió controlar todo, desde el tema, la producción y el montaje final, algo no reprochable, teniendo en cuenta que de esta manera consiguió una obra maestra como "El ladrón de Bagdag", otro clásico revisitado, para la que contó con Raoul Walsh.
                 La historia, no hace falta decirlo, es excesivamente ingenua. No es que el público de entonces lo fuera más, es que el cine aun era muy joven y aun todo era novedoso sin haber una gran diferencia con la del 39 ni hecha olvidar por la "realista" de Ridley Scott que pretende hacer ceíble una historia que en su base es falsa.

viernes, 1 de junio de 2012



                                                                           LAURA  
                                                         (OTTO PREMINGER  1944)



                                                        PELICULAS FAMOSAS

                                                   LAURA  (OTTO PREMINGER 1944)


El término cine negro fue acuñado por los críticos franceses cuando, después de la segunda guerra, llegaron a Europa un avalancha de películas americanas de género policíaco que no hacían más que continuar la tradición de las de las de "gansters" que tanto éxito les había proporcionado la década anterior, especialmente a la productora de los hermanos Warner. A diferencia de aquellas, en las que el protagonista solía ser el chico malo, en estas el peso caía siempre sobre un detective, privado o no, que se encargaba de dilucidar un  crimen que habitualmente ocurría en los primeros minutos de la historia.
              Si fueron los franceses los encargados de nominarlas, correspondió a los directores alemanes, en su mayoría, el aportarles un estilo que habían heredado del expresionismo de su país y al que añadieron algo de lo que los americanos podían presumir, el ritmo cinematográfico.
               Porque si el cine es una labor de equipo, en ningún caso se puede asegurar tanto como en el  de Hollywood, donde la labor del montador es definitiva. No se puede hablar por lo tanto  de cine de autor en estos casos, pero sí de una serie de grandes directores que crearon una gran cantidad de títulos que han quedado en la Historia del Cine y en la memoria de los buenos aficionados y de los amantes del cine en general.
              No era películas de grandes presupuestos, actores de segunda, excelentes por cierto, que rodeaban a una estrella de la casa, en este caso la Fox y Gene Tierney, una de las chicas más fascinante, una auténtica gatita, que el cine nos ha regalado a lo largo del tiempo.
               Un snob impertinente, un gigoló inútil , la consabida tía rica, la asistenta que adora a su "señorita" y hasta la propia víctima, son los candidatos a acabar en la "trena" y, aunque es bastante evidente quien va a vestir el traje de rayas; ello no evita que el espectador permanezca en la butaca esperando alguna sorpresa amén, como es lógico,  del feliz "end" entre una pareja con "quimica", algo que se tenía muy en cuenta, la propia Tierney y Dana Andre