jueves, 20 de diciembre de 2012



                                                                 LA FAUNA ÍBERA

                                                                 ODIO A SI MATEIX


El personaje no merece dos lineas, lo que es lamentable y más que triste, es que una parte, cuatro ya serían muchos, de un pueblo que siempre se ha considerado inteligente, pueda seguir a algo así, la imagen es más explicita que todo lo que se pueda decir, a un  ente extraño que, es más que evidente, todo el odio que acumula empieza por si mismo, por el descontento que le produce su incapacidad de ser una persona normal, un odio que empieza en el primer enemigo localizado, el más fácil, para continuar con el resto de esa humanidad que le molesta porque su espejo, todo un  símbolo en estos casos, le demuestra que es algo a lo que no se puede integrar.
                 Las comparaciones son de mal gusto y no sirven para nada pero se me ocurre una buena cantidad de casos, de esos que sirven de mofa en los programas de la televisión más canallesca y que podrían ocupar su puesto con muchas más posibilidades que él y sin hacer tan espantoso ridículo. Si la cara es espejo del alma, consideración que no va muy mal encaminada, esta lo que refleja es precisamente la falta más absoluta de tal complemento.
                 En manos de un  ganster y de semejante sujeto anda el futuro, esperemos que gane la sensatez y el buen juicio, porque si no sería mejor que fuera verdad que se acabase el mundo.



miércoles, 14 de noviembre de 2012



                                                              LA FAUNA ÍBERA

                                                          QUE ES UN "FRIQUI"


Hace unos años, allá`por los 90 más o menos, se puso de moda entre los que siguen a los que las marcan, la película de Tod Browning "Freaks", La parada de los monstruos, que, aunque la mayoría de ellos no la habían visto, estaban de acuerdo en que era toda una obra de arte y el no va más, esto es lo más curioso, de lo moderno. Bueno, pues a partir de ahí, alguien  tuvo la idea de acuñar el término, españolizado, de "friqui" con el que se empezó a calificar a un  grupo de gente que, aprovechando la moda y que una gran parte del público necesita ver y creer que hay gente, según su criterio, que vale menos que ellos, hicieron su agosto apareciendo en programas de televisiones privadas que, por el hecho de serlo, pueden permitirse el lujo que quieran ya que su objetivo primordial es el de acaparar audiencia que le proporcione buenos dividendos en publicidad.
                 Antiguos cantantes, echadores de cartas, saltimbamquis de cualquier tipo y más de un listo saltaron a la fama bajo el lema, más antiguo que el hambre de "yendo yo caliente, ríase la gente" con lo que consiguieron reverdecer viejos laureles los que los habían tenido o conocer momentos de gloria aquellos que piensan que esta consiste en aparecer en la televisión para que todo el mundo te conozca y yegue a tenerte envidia.
                Contra la demanda no hay nada que objetar; el público manda que dicen y hay que servirlo, pero lo que ya no es tan consentible es que en las cadenas públicas, las que pagan a sus empleados con el erario común, aparezcan estos personajes disfrazados de normales, es decir con pieles de corderos, cuando concurren en ellos muchos más atributos de los que se necesitan para pertenecer al gremio, colectivo dirían ellos, de los que pueda tener el más avezado de los oficiales.
                 Y ninguno reune tantos como el personaje que ilustra este comentario a saber: físico repulsivo, ignorancia rayana en el analfabetismo, mal gusto, mala pinta, comportamiento totalmente ridículo y tantas y tantas "virtudes" que lo convierten en el paradigma de todos ellos y uno de los elementos mas indeseables que ha producido un medio que, como ya he dicho en otra ocasión, es pródigo en ellos.
                 Afortunadamente ha desaparecido y parece que para siempre por su propia actitud  prepotente, se considera por encima de sus compañeros y entre sus méritos presume de haber entrevistado a Pajares y Esteso. Porque lo que revalida el título, lo que le hace doctorarse en él es lo de no solo no aceptar que es un fantoche, como hacen los de anrriba, sino estar convencido que es alguien elegido por no se sabe quien para llevar el pan a los necesitados de este mundo..
          

jueves, 8 de noviembre de 2012



                                                          LA FAUNA IBERA   

                                     LA CREMA DE LA INTELECTUALIDAD


Es como si se tratase de una broma, una broma de mal gusto realizada por un grupo de cómicos, de graciosos, que se dedican a parodiar la vida cotidiana del país, incluyendo en sus gracias al grupo social, uno de los que más les preocupa, de los intelectuales.
                Resulta que, ahora que tenemos tantas cadenas televisivas y que la oferta, de la primera a la última es tan poco tentadora, pues uno de los actos más frecuentes cuando se intenta encender el aparato, consiste en manejar el pequeño cacharrito con pilas con el que puedes ir cambiando de canal para ver si quieres permanecer parado en alguno de ellos; pues bien, fue así como me encontré con el señor de la foto, harto conocido por otra parte y si no harto sí lo suficiente, que os prometía algo así como que ya no podríamos decir que l televisión era un  desierto del buen gusto , como lo oyen, y de la inteligencia y que todo eso se iba a acabar porque el nos ofrecía todo lo contrario, no me acuerdo exactamente de que pero sí de que estaba expresado de la misma forma cursi,lo que ratificaba el título del programa, agrimas en la lluvia, procedente de una película muy valorada por ellos y en algo en lo que están de acuerdo los más distintos pareceres.
               Con semeante promesa a ver quien es el ser humano que se resiste y o que te encuentras es una redición de aquella clave que fue muy valorada cuando no había competencia pero desde luego mucho menos oasis, esto es lo que prometía el anuncio, de lo que aquella pudiera ser sino que que más que desierto podría ser un pedregal con cactus espinosos en el que unos cuantos "intelectuales" hablan y hablan, oyéndosea sí mismos y con la mirada aquiescente del presentador,con una verborrea en la que se repiten hasta la saciedad los de alguna manera, obviamente, en este país, genera y demás palabras y tópicos tan usados por locutores y folclóricas de tercera que de ahí pasan a la calle para convertir el habar común en un bazar de baratijas.
                 Aquellos que quieren creer que los intelectuales son así lo deben pasar muy bien porque así  pueden luego hacer sus chascarrillos de café en la oficina así que el programa ya tiene una misión, dar gusto a más de uno, teniendo en cuenta por supuesto que, como en este mundo "tie que haber de to" pues también tendrá a ese público que le parece que ese tipo de dialéctica es la elegante y que sus conclusiones, de las que posiblemente no sen enteren, son definitivas.

jueves, 1 de noviembre de 2012




                               LA FAUNA ÍBERA      EL YERNO REAL   (O REAL YERNO)




El chico tiene maneras, dijo una castiza el día que lo vio por primera vez en la ceremonia de presentación a la prensa por parte de su nueva familia, nada menos que la real de España. La castiza, que era inteligente, se refería a que ya se le notaba en toda su actitud, aquellos andares que parecían no pisar el suelo, aquella expresión de estar fuera de la realidad, en las nubes, hasta el punto de que si le hubieran pinchado con un clavo ardiente en medio del asentadero no hubiese sentido nada.
                Toma maneras; la castiza se dejó llevar por su intuición que desde hacía tiempo no la había engañado, luego, cuando se enteró de que acababa de dejar a una novia rica, guapa y casadera y con medios para poder medrar y que no lo hizo hasta que estuvo seguro de que la princesita feliz lo había aceptado, la castiza se dio una palmada a sí misma y se dijo: !Date!. Si cuando yo dogo algo.....
                La castiza fue un caso aparte porque·"marujas", "pepis" y "vanesas" se murieron de envidia porque la princesa, que en realidad no era  gran cosa, se llevaba, por ser quien era y no por otra cosa a todo un "yogurín" que es la traducción al moderno de "bombón, y que en realidad le va más porque así como estos a veces tienen licor dentro, alma, el yogur, por mucho que lo aderecen, no deja de ser un híbrido de unas cuantas cosas sin llegar a ser ninguna de ellas.
                 El mundo está lleno de tontos listos; no hay tonto de verdad que no esté convencido de que es el ser más inteligente de la creación y si Dios pone a su alcance una estatura de deportista de élite y unos ojitos azules, muy valorados por las antes citadas y por las abuelitas de sus poseedores, pues ya se creen que tienen derecho a comerse el mundo; si además tienen la suerte de que una princesa real, una infanta española nada menos, se encapriche de él. pues para que te voy a contar, el tonto se ratifica en que además de ser el más sabio es también el dios Apolo de su parnaso particular.
                Y ya puestos, como es tonto pues vamos a sacar partido de ello, de la tontería y de la situación y nos vamos a hacer ricos engañando a otros tontos porque como soy yo quien soy y por lo que valgo, nadie se va a enterar.
               Pero ahí están los cursis que no son partidarios de que las princesitas se casen con pastorcillos por aquello de que la sangre es azul y demás zarandajas, los enemigos de la monarquía que están deseando de pillar a algún miembro, o miembra, en algún acto charcutero para poder atacartlos y demostrar que la institución es igual de mala que pueda serlo el partido contrario a su ideología y, finalmente, los que siempre quieren encontrar basura en los que para ellos son triunfadores y por lo tanto dignos de envidia y, todos unidos, empiezan a tirar de la manta para demostrar que las sábanas no solo estaban rotas sino llenas de mierda.

lunes, 29 de octubre de 2012



                                                  
                                                  LA FAUNA IBERA     LA MOSCA C



El hacedor o fabricante de la especie humana, fuese quien fuese, debió pensar en el momento en que se decidió a esparcir la semilla en este planeta que en el mundo tenía que haber de todo y tal vez por eso, quizá pensando, que no está mal, que si todos fueran perfectos podría llegar a ser, como nos contó aquel novelista inglés en un libro de mucho renombre, muy aburrido; pues tuvo la feliz dea de colocar en él a unos cuantos que hicieran cosas buenas, inventores, médicos, artistas, otros muchos para consumir su obra ya que es sabido que si no hay quien, esta no tiene razón; algunos perversos para destruirla y otros tantos que como misión solo tienen la de molestar que dicho sea de paso y valiendo la resonancia, pueden llegar a resultar muy molestos.
              Aparecen constantemente en la vida cotidiana, te llaman por teléfono para darte el día, te buscan para contarte algo que no quieres oír y, cuando quieres quitárterlos de encima, insisten e insisten porque si no lo consiguen sienten en su interior como si su existencia no tuviese razón de ser. No necesitan en muchos casos hacer nada porque lo consiguen solo con su presencia, lo cual debe ser la causa para que, conscientes de ello, también lo hagan con sus actos. Se limitan a ser molestos pero no llegan a ser peligrosos a no ser, como es el caso, de que consigan revestirse de algún tipo de poder. ¿Quien no ha tenido en su trabajo a un compañero de ese tipo que cuando lo ascienden unos escalones se venga de los que pueden hacerle sombra, deshaciéndose de ellos? ¿Cuantos jefes o gobernantes han destruido una empresa o  todo un  país, eliminando a cualquier elemento válido para brillar por sí solo y parecer que es menos estúpido e inútil de lo que es? A que os suena. Pues bien: estos personajes, moscas cojoneras se llaman en el más castizo de los léxicos, aparecen de vez en cuando, curiosamente en épocas críticas que es cuando saca el aguijón el cobarde y el mezquino para intentar sacar tajada de la situación y de paso destruir algo que, con más o menos defectos pero salvables, estaba mucho mejor que lo puede construir un personaje de tan baja enjundia.
                     Así como la vida corriente, la Historia está plagada de ellos; la estupidez humana, esa mayoría domesticable,  convierte a algunos  en héroes pero otros y esperamos que ocurra con este, acaban descubiertos en su autentica idiosincrasia y abucheados y denostados en la plaza pública, el ágora, como corresponde a semejante canalla, u consigue con sus actos
                    Un personajillo ridículo, con pinta galán malo de película antigua, aquel que se pasaba roda la historia acechando a la damita y amargándole la vida al protagonista, de presencia repulsiva como corresponde a tal carácter, nos ha salido, entre otros pues no es el único, a los españoles como si fuera un grano purulento en sálvese la parte que, además de molestando porque las circunstancias se lo permiten, no deja de ofender no ya solo con su presencia que es que es bastante, sino también de hecho y de palabra sin el menor recato ni el más mínimo respeto a nada ni nadie, es como el niño malo de una familia, que siempre es el más tonto, que amarga la vida a todos sus componente y  consigue con sus actos que el papá y la mamá y hasta la abuelita, esta y una prima tonta  a veces se ponen de su parte, se desvelen en la noche recordando sus fechorías y su maldad.
                    Si no digo el nombre del tipejo, ya el colocar la fotografía y recordar su imagen es suficiente, no es por otra cosa que no sea la repugnancia que me produce el hacerlo y el hecho de que un  fatasmó carnaval de barrio bajo decida por su cuenta y riesgo que quiere quitarnos una parte de nuestro país. Sin salir con conclusiones de historia que no se trata de traer a colación porque ya sabemos que esta se manipula y trastoca según la conveniencia, de lo cual sabe bastante el sujeto, pero sí de geografía que esa manda más y la península que se llamó ibérica desde siempre a la que los romanos llamaron  Hispania y los árabes, según parece por motvos de pronunciación, convirtieron en España está muy bien como está y no queremos sus habitantes que ese botarate, pequeño Hitler pueblerino, nos quite a Gaudi a Gimerá, Victoria de los Ángeles, esta era charnega, Mary Santpere y no nos deje cantar en Navidad o ciando nos plazca el cant dels ocells. Y no que queremos, sencilla y llanamente potrque no nos da la gana.

viernes, 26 de octubre de 2012



                                               lA FAUNA IBERA      PEDRO RUIZ



Estoy convencido de que Charles Darwin, antes de decidirse a lanzar su teoría sobre los orígenes de la especie humana, había conocido a algún personaje con las características físicas de  este del que aquí se trata y que eso fue lo que, viendo la poca evolución, le sugirió la idea de hacerlo, teniendo en cuenta que la herencia genética es precisamente en la faceta física en la que se manifiesta.
              El personaje en cuestión, uno de tantos que pululan las calles del mundo pero sin darse a conocer, es famoso o célebre porque en un momento determinado tuvo cierto éxito en la televisión, un medio para el que precisamente y con las consabidas excepciones que confirman la regla, es harto conveniente presentar unas características parecidas; son miles los nombres que a lo largo de su historia, desde un Jesús Hermida hasta ese tal Vazquez que emborrona ahora todo lo que toca en una cadena de mucha audiencia, han formado las listas de pequeños monstruos que, de una manera fácil, metiéndose en las casas  de la gente gratuitamente, consiguen una notoriedad que de otro modo, a fuerza de mérito, les hubiera sido imposible.
              El éxito los envanece y algunos, los más torpes, llegan a creerse hasta importantes; todos acaban cayendo, unos más otros menos, intentando mantenerse de la forma que sea y algunos, como el que aquí se trata, intentando sacar partido del falso mito que se forjó en sus tiempos esplendorosos y de gloria, lo del "genio" intelectual, ingenioso y trascendente.
              Todo mediocre, a no ser que sea excesivamente obtuso, es consciente de sus carencias, siempre lo he creído, tratando de disimularlas bien rodeándose de gente inferior a ellos, bien intentando ser "original", diciendo una serie de sandeces y boberías sin saber, su cortedad se lo impide, que el que es de verdad diferente, no solo no hace alarde de ello sino que intenta disimularlo porque conoce los problemas que ello puede acarrearle.  El fantoche, que ya no tiene cabida en su hábitat soñado, la televisión masiva, perdiendo el culo por salir en ella, se presenta en cualquier cadena, o emisora, de esas muy politizadas y de las que en otros tiempos hubiera renegado pero, eso sí, dejando muy claro que él no tiene ideas políticas ni cree en nada ni en nadie ni en si mismo con lo que consigue que algunos le rían la gracia porque, desgraciadamente, son muchos los que están dispuestos a creer, sobre todo aquellos que no tienen muy buena relación con el espejo, que para ser listo, inteligente y maestro hay que tener una cara de esas que te hacen cambiar se sitio cuando se colocan frente a ti en el metro.

viernes, 31 de agosto de 2012



                                     LAS GRANDES ESTRELLAS DEL CINE ESPAÑOL

                                                           AURORA BAUTISTA


Puede que haya quien se extrañe por el calificativo de estrella a una artista que durante su reinado, llamese así a su etapa de esplendor, basó su fama y su prestigio en la calidad interpretativa, es decir, que era una buena actriz; los que así piensen serán aquellos que le achacan al término un efecto despectivo por aquello de que las "estrellas" son productos que encandilan a un público, generalmente y para ellos, de poca enjundia intelectual, un público que no sabe valorar el verdadero arte y que se deja engatusar por el oropel de un físico más o menos aparente.
               Habrá que decirles que una estrella no es solamente, que lo es, aquel o aquella que alcanza el nivel de primerisima figura, su nombre antes que el título, lo cual a veces se logra sin méritos propios, sino quien aparte de su calidad como artista, en el género que sea, tiene una forma de actuar, de interpretar cualquier personaje, haciéndolo suyo y de una forma especial que lo hace diferente y dándole ese toque especial, propio de la marca, que puede fascinar o ser rechazado por unos o por otros pero que lo convierte, precisamente por eso, en algo distinto.
              Aurora Bautista, desde su aparición en una película de inmenso éxito, "Locura amor" de Juan de Orduña en la que se contaban los amores desgraciados de Juana la Loca, se convirtió en la actriz favorita del personal de la época que no se limitó solamente a la península ibérica sino que arrasó como viento huracanado por todos los países donde se hablaba la lengua que ella recitaba como pocas lo habían hecho, al menos en el cine, hasta entonces.
              La productora CIFESA que por entonces era la antorcha de lo grandes éxitos la convirtió en su niña mimada, apartando a la que hasta entonces lo había sido, Amparito Rivelles, que se tuvo que conformar, así son las leyes, con recoger los productos, "La leona de Castilla" por ejemplo, que la otra iba rechazando. Y es que, como suele ocurrir en este tipo de mercado, a Aurora la quisieron colocar en el mismo personaje, la figura histórica, que tan buen resultado les había dado en su presentación algo que ella quiso evitar, dedicando la mayor parte de su carrera al teatro donde decía encontrarse más agusto y donde la posibilidad de cambio era también más asequible.
               Porque Aurora Bautista era principalemte una actriz teatral lo que la hacía que en el cine llegase a aparecer tal vez un poco exagerada en su actuación, algo que en el personaje de la reina loca podía resultar muy efectivo pero, y ahí está curiosamente su encanto, en otros casos quizá llegase a parecer desmedido. No obstante y aunque fue leal a su descubridor, Orduña, con el que repitió en otros títulos, "Agustina de Aragón", "Pequeñeces" y más tarde "Teresa de Jesús", se vio solicitada por todos los grandes del momento a los que fue rechazando para caer en las redes del "genio" Mur Oti que la metió en un  drama rural de empaque, "Condenados" o ser la protagonista del primer cinemascope español. "La gata" que dirigieron a la limón la pareja Margarita Alexandre y Ramon Torrecilla.
              Pero no se trata de juzgar su carrera que en el cine no fue, por su propio deseo, lo prolífica que cabría desear sino esa presencia cinematográfica de una fuerza indiscutible que la convierten en el recuerdo y en la Historia de una cinematografía en uno de los mitos imborrables a tener en cuenta a la hora de hacer o recordar esa historia.
              En el teatro era inmensa, lo que ellos llaman eminente, todo un recital de buena dicción y de presencia escénica, su "Yerma" a la que en un festival en Italia le dieron un aplauso "de opera" es algo que, lamentablemente entonces el teatro no se grababa, quedará en los anales de tal arte.
              Hay que comentar que su debut en el cine fue con algo que se llamó "El divino impaciente" o "El curioso impertinente" que siempre lo dudo y que fue de tal calidad que los productores la quisieron eliminar, intentando por todos los medios que ni siquiera se hablara de ella pero es cierto que, a veces, un mal inicio no es más que el despegue de una gran carrera. Vaya con esta pequeña reseña un homenaje a una de las verdaderamente grandes, no han sido tantas, del mejor cine español.

lunes, 9 de julio de 2012



                                                 EL OSCAR DE ERNEST BERGNINE

                                                  MARTY   DELBERT MANN   1956



Hubo una época en la que el cine europeo ejerció una cierta influencia en el americano cuyos medios de producción y no hace falta decirlo, de propaganda se hallaban a años luz de los del viejo continente. El público, una parte minoritaria, la "culta", solía ver películas francesas que ofrecían una envoltura de "calidad" y, más importante para muchos, un aroma de pecado que no implicaba ningún problema puesto que la distribución era en salas de arte y ensayo subtituladas lo que hacía sentirse a sus espectadores muy por encima del nivel medio, especialmente si no se enteraban de nada como generalmente solía ocurrir.
               El cinema italiano no era tan valorado, teniendo en cuenta que la colonia inmigrante era muy numerosa y fue sin embargo esta cinematografía con su Neorrealismo la que hizo considerar a algunos productores independientes que se podían hacer películas con muy poco presupuesto, utilizando actores secundarios y sin "glamour" y guionistas de la ya terrible enemiga, la televisión, para contar historias reales como la vida misma con las que se podían compenetrar una gran cantidad de personas, las que llenaban las calles de cualquier ciudad en la que las mujeres no dormían, por ejemplo, con pestañas postizas.
               Uno de estos productores fue Burt Lankaster que después de haber hecho con éxito algún vehículo para su propia gloria se atrevió con esta obrita de personajes "de la calle", él mismo lo explica en el trailer, con la que consiguió un puñado de oscars, que no siempre son garantía de calidad pero sí de prestigio y promoción.
               Ernest Borgnine, un actor relegado por su físico al personaje secundario, es el alma de esta historia en la que un tipo "vulgar" no solamente tiene el problema de la soledad sino que tiene que sufrir el acoso de vecinos, clientes de la carnicería y, peor aun, el de una madre italiana, la visión americana de estas madres, que le va a poner objeciones cuando, al fín, encuentra a la chica deseada. Esta es Betsy Blair, actriz también condenada, aparte de su ideología, por un aspecto poco agraciado para las reglas del momento lo que no impidió que pasara a la Historia con esta película, una de Antonioni y la mejor, con diferencia, de Bardem, "Calle mayor".
               Pocos premios han sido tan merecidos como el que se le concedió a Borgnine porque es él quien consigue hacer emotiva una película que tal vez con otro más prestigioso, se me ocurren varios, podría haber caído en la caricatura fácil o en la presencia sobreactuada.

viernes, 6 de julio de 2012



                                                      UNA VIDA DE ENSUEÑO

                                                    EL TARZAN DE LA METRO


Después del éxito de "Trade Horn", una historia de aventuras en la selva, el estudio más poderoso de Hollywood no podía dejar escapar el filón que representaba el hacer una serie de películas que transcurrieran en tan idílico ambiente para lo que se podía aprovechar además todo el material documental que les había quedado de sobra y que no era cosa de desperdiciar, pudiendo como se podía, ya que el público les había respondido, sacándole todo el partido posible.
             Tras darle vueltas al asunto, llegaron a la conclusión de que no sería mala idea utilizar el personaje de E. R. Burroughs, perfectamente adaptado, que en el momento gozaba de una popularidad inmensa en las novelas originales, el comic y como producto de marketing para promocionar cualquier tipo de producto. Contando con el beneplácito del autor, que vio que la mina podía seguir produciendo beneficios, se pusieron manos a la obra e hicieron una serie de cintas, seis exactamente, que alimentaron los sueños de escapismo de la era de la depresión no solo en el país de origen sino, como era de esperar, en el mundo entero.
             La fórmula consistía en unir en el producto a un atleta olímpico campeón de natación y una jovencita inglesa, la Jane original era americana pero tal vez pensaran que era más comprensible renunciar a las tacitas de te, la partida de bridge y el "puré de guisantes" que a los placeres de la ciudad de los rascacielos, y formar con ellos y los animales que a lo largo de la serie fueran apareciendo, una forma de vida ideal lejos de la civilización donde los peligros acechaban con más virulencia.
             Que los africanos sean tratados peor que animales, a latigazos y muriendo varios de ellos en cada secuencia, cayendo de un barranco, en las fauces de un cocodrilo o bajo los disparos del "bwana" de turno, en la época no debía tener mucha importancia y que si salía una esposa casquivana esta era francesa, por lo visto tampoco; lo que preocupaba era que la señorita Jane saliera con un diminuto taparrabos del que ya se preocuparon los censores de convertir en modelitos de bañadores que incluso, a medida que iba cambiando la moda, llegaron a tener hombreras a pesar de lo cual se deslizaba por el agua como la más experta de las sirenas.
              Y por supuesto, motivo de escandalo fue el hecho de que la pareja no estuviese bendecida ni por un presbitero ni por un juez de paz, por lo que no se consintió que, a pesar de que se pasaban la vida, cuando no nadaban o se colgaban de lianas, tumbados con esos modelitos antes comentados. Por lo tanto, a la hora de tener un chico, había que aumentar la familia porque aquello empezaba a aburrir, el muchacho fuese adoptado y aparecía "Boy" que es por cierto lo único de la serie que está sacado de la fuente original. Así que la pobre Mauren O'sullivan, que en su vida privada paría como una coneja, tuvo que conformarse con el hijo de otra en el personaje que la hizo pasar a la historia.
               La serie fue evolucionando hasta acabar sustituyendo la jungla africana por la de New York para llegar a la concusión de que como se vive al aire libre con un superman selvático, una "mucama" tan eficiente como "Chita" y unos elefantes que al final siempre lo arreglan todo, no se vive en ningún sitio. La colección es excesivamente ingenua, muy para niños, lo malo es que a los pequeños de ahora no les gusta el blanco y negro pero, a pesar de todo y con buen humor, se pueden ver con cierto agrado.

jueves, 5 de julio de 2012



                                                        LIBROS INTERESANTES

                                     AMOR, ALCOHOL Y COCA    RAMIRO LAPIEDRA     


En la literatura, como en cualquier otras ramas del arte, puede haber una cantidad diversa de géneros que irían desde la novela histórica a la social, el relato de aventuras o, por señalar unos cuamtos, el cuento infantil. La novela que aquí comento se podría calificar dentro de lo que se suele llamar tema erótico o, para algunos, pornográfico en lo que tendría algo que ver el prejuicio de la personalidad, y el currículum, de su autor Ramiro Lapiedra al que se le conoce precisamente por su trayectoria de director de películas "para adultos".
             Pero la historia va más allá puesto que se trata de un relato vivido de una parte de la sociedad actual, el mundo, que algunos calificarían de sórdido, del Raval barcelonés en el que se nos presenta a una serie de "tipos", desde la prostituta transexual al macarra rumano, pasando por los "camellos" autóctonos o la putita local; todo ello contado con un lenguaje real, el que corresponde al tema y desde el punto de vista de alguien que, el relato es claramente autobiográfico, lo ha conocido en sus propias carnes.
             Todo esto la convierte en una novela tan social como pueda ser la más en la que se entremezcla una historia de amor y sexo, absolutamente compatibles, haciendo que se convierta en un documento mucho más trascendente de lo que a primera vista pueda parecer.
             Lapiedra es un escritor nato, lo demuestran sus diálogos fluidos, tal vez influya su codición de guionista aunque no sea habitual precisamente y una narrativa fácil y lo que es más importante, cómoda de leer.
              En definitiva, una novela corta que es más que digna de tener en cuenta.

jueves, 28 de junio de 2012



                                                       CHARLAS DOMINGUERAS


_ Hola Paca: Hace mucho que no te veo.
_ Es que no salgo, hija. Con esta calor no tiene una gana de na.
_ Pos, hija, tampoco te puedes quedar encerrá, con to lo que hay que rajar.
_ A ver. ¿Que comisión me traes hoy?
_ Ay, chica. No me lo digas así, que parece que a tí no te interesa.
_ Venga, venga. Déjate de rodeos y suelta.
_ Pues na. Que a lo mejor, a la Pantoja la meten presa.
_ No me digas, que me cuelgo de una viga.
_ ¿Que pasa? ¿que no te lo crees?
_ Pues no. Porque esas no van nunca a la trena. Te lo digo yo.
_ Pos si la muchacha ha delinquío....
_ Si yo no digo que no haya delinquío. Lo que digo es que no va a chirona, ni ella ni ninguno como ella. Mira el Pachi Indindirín ese, el que cuando va andando parece más reina que su suegra; se ha forrao y ahí lo tienes y mira el Iker, el novio de la Tamara, que lo pillaron en Colombia y le han caído siete años.
_ Mujer. Porque llevaba droga....
_ Sí, si yo no digo que no, pero a los que le pagaron el viaje no le hacen na.
_ Así es la vida, Paca, Pero Isabelita.....
_ Isabelita, como tú dices, saldrá ahora en la televisión y se forrará contando sus penas y llorando como una Madalena.
_ Pobrecita. A mí me da pena.
_ Tú es que eres mu sentimental, pero esa ha vivido siempre de eso porque ni canta bien, ni es guapa ni artista. Antes de casarse con el torero era una artista del montón pero luego, que si viuda, que si la locutora, que si la otra que si el cromo ese que tiene por niño y luego, el alcalde que, si ese es alcade, yo soy ministra de cultura...... Bueno, eso no porque.....
_ Ay que ver Paca, como estás hoy de revirá.
_ Yo no, tú que me tiras de la lengua.
_ ¿Yo? Yo venía a ver como estabas, pero debe ser el calor, que te pone negra.
_ Ni negra ni colorá. las cosas como son.
_ Tienes razón, Guapa. Es que eres la voz del pueblo.......
              Y para su coleto
_ Mejor que me hubiera quedao en mi casa. que esta bruja la habrá tenido con el borracho del marido y por eso está así. 

lunes, 25 de junio de 2012



                                                          JUAN LUIS GALIARDO  

                                                                    1940  - 2012


Cuando algún personaje popular, un actor, un cantante o un presentador de la "tele" desaparece, inmediatamente salen sus compañeros y "amigos", deshaciéndose en elogios en los que, sin el menor recato, lo convierten en genio, santo, "irrepetible" u otras cosas por el estilo. No es que me parezca mal que se hable bien de un camarada, lo que no comparte es la hipocresía, no muy pensada que hay que decirlo, de unos personajes de tercera que, o no lo conocían o que en realidad lo odiaban y aprovechan el efímero "momento de gloria" para salir en la pantallita mágica,
              Que era un buen actor, algo que han dicho todos, es cierto y lo fue desde el inicio de su carrera, tal vez más entonces, porque era precisamente un actor nato, lo era en su interior, en su forma de actuar en la vida, pero precisamente esa forma fue la que, entre otras cosas, le impidió seguir la carrera que por su talento se merecía.
            Ya en sus anteinicios fue expulsado de la Escuela de Cine por maltratar verbalmente a su compañera de rodaje en una de las prácticas, "Doña Rosita la soltera" exactamente, que allí realizó. Esto no fue óbice para que su carrera profesional, inmediatamente, fuese rápida y fructífera pero, después de haber logrado convertirse en un abrir y cerrar de ojos en el galán de moda, el continuador de los Mayo, Mistral, Suarez, Rabal etc, volvió a las andadas cuando hizo lo mismo con su compañera en "Fortunata y Jacinta", Emma Penella que no solamente era la protagonista, sino la esposa del productor y la película estaba proyectada en torno a ella.
               Fue sustituido por un anodino Máximo Valverde que a pesar de ello trabajó mucho aunque sin dejar recuerdo, mientras que la trayectoria de Galiardo fue, por entonces, cortada de raíz. Una trayectoria en la que alternó algún título interesante, "Mañana será otro día" de Jaime Camino, una película con Saura, que entonces tenía prestigio y compartió cabecera, de tú a tú, con estrellas de "relumbrón" como Carmen Sevilla o Aurora Bautista entre otras. Formó una de esas parejas con "química" con Sonia Bruno, especialmente en aquel género o subgénero, "de chicas" que volvió a florecer en los 60 aunque ya sin el encanto, los tiempos y la mentalidad habían cambiado, que tuvieron las de finales de la década anterior. En el papel de chico guapo pagado de si mismo no tuvo parangón y sus actuaciones siempre fueron excelentes.
               Volvió después, ya con el físico perdido y aceptando todo tipo de papeles, incluidas series televisivas que en sus buenos tiempos despreciaba pero entonces ya era uno más, uno del montón, justo lo contrario de lo que aspiraba y que por méritos propios, justo es reconocerlo, merecía, 

sábado, 23 de junio de 2012



                                                                       GUACHO

                                                              LUCAS DEMARE 1954


                                                          EL MELODRAMA


                                            GUACHO     LUCAS DEMARE 1954


Podría empezar con el tópico, manido además, de que el cine argentino es ese gran desconocido pero, ¿desconocido para quien? ¿para los que obedecen las ordenanzas del marketing y solo siguen aquello que este les dicta aunque renieguen de él? A esos no se les necesita porque entre otras cosas, al no tener una referencia a la que agarrarse, lo más probrable es que hicieran comentarios, si no callan, poco afortunados. Como cualquier cinematografía que ha sido prolífica y larga en el tiempo, el cine argentino cuenta entre sus obras con piezas maestras, normales, regulares y, como es natural, malas  y lo mismo se puede decir de sus artistas, en todos los campos, entre los que también hay una amplia gama en la que caben todas las categorías.
                 Entre estos artistas, Lucas Demare es un director de abundante obra en la que se encuentra este melodrama intenso, más bien se le podría calificar de tragedia, bien realizado, con buenos actores y con ese ritmo necesario para que cualquier película resulte visible y se llegue al final con la agradable sensación de que se ha visto una  obra interesante. Si la ambición de una comedia es la de arrancar una buena sonrisa, el drama debe aspirar a conseguir el momento emotivo y mantenerlo a lo largo de la proyección. "Guacho", ese hijo que no lo es de sus padres oficiales, lo consigue plenamente sin, contra todo lo que pueda parecer, recurrir a la sensiblería barata a la que el tema podría prestarse.
             Basada, se supone que libremente, en un relato de Concha Espina, la historia nos presenta un triángulo amoroso entre un hombre "duro" y dos mujeres, la oficial y la de un pasado muy reciente que le le dan un hijo al mismo tiempo, uno "fuerte" tal y como él desea y el "débil" que por esas cosas de la mezquindad humana, se convierte en la víctima que tan necesaria es a esa estupidez.
            Todo gira alrededor de una actriz "carismática", Tita Merello, que tal vez pueda resultar algo gesticulante, pecado muy común es otras muy valoradas, pero que expresa perfectamente sus sentimientos y consigue, que es de lo que se trata, hacer creíble una historia que de por sí y en su momento ya lo era.
            Una película en fin, un melodrama trágico, que merece figurar entre los mejores de un género que ha dado muy buenas piezas a la pantalla.

miércoles, 20 de junio de 2012


                                                        ESPAÑOLAS EN PARIS

                                                    LES FEMMES DU 6e ETAGE

                                                           Philippe Le Guay

A lo largo del siglo anterior las chicas españolas protagonizaron diferentes etapas en la que durante mucho tiempo fue la capital del mundo, "La ville Lumiere", la fantástica París. Durante la "Belle Epoque" fueron cupletistas o "danseuses", mujeres fatales y bellisímas que encandaliban con sus encantos al que se atrevía a mirarlas y desde la Bella Otero (labelotegó) a Raquel Meller (gaquelmelerg), pasando por la Fornarina y otras menos célebres, fueron reinas indiscutibles de la "frivolité" del país que inventó la españolada.
              Los tiempos fueron cambiando y a principio de los años 50 Carmencita Sevilla (cagmensevilá) fue utilizada precisamente para hacer unas cuantas de esas españoladas que, con la colaboración de Luis Mariano, resultaron infumables. Paralelo a esto, algo menos conocido, Balenciaga y Chanel buscaban en España a las mejores modelos para sus elegantes pasarelas; pero las que dejaron huella, ya bien avanzada la década y durante la siguiente fueron las entrañables chicas de servicio, las que enseñaron a "les petits" franceses a ver películas españolas, en los cines de barrio naturalmente, a escuchar "flamenco" y a tocar las palmas y arrancarse por sevillanas.
              Más tarde, vámonos a los 90, después de Victoria Abril, las chicas Almodovar (almodovag) ya encontraron un ambiente, los tiempos seguían cambiando, mucho mejor abonado. Pues bien, la mezcla de las primeras, las "bonnes" y parte de las últimas, le han regalado al país de acogida una excelente comedia, "une comedie tendre" en la que un grupo de "espagnoles" consiguen conquistar a un señor, el patrón de una de ellas, con su forma de vida, su alegría espontánea y, todo hay que decirlo, la belleza natural de la más joven, justamente la que sirve en su casa.
              La película está hecha con evidente cariño que es algo que siempre trasciende y tiene, como debe ser, momentos divertidos junto a otros que pueden llegar a ser emocionantes, no tiene ningún tópico molesto y las actrices, desde Carmen Maura a Natalia Verbeke, pasando por Lola Dueñas, en un papel de "roja" fumadora, todas son excelentes. A Maura la han premiado con el "cesar", algo que no es de extrañar puesto que esa chica, a poco que se lo proponga, es de las que consiguen hacer una película suya aunque solo aparezca en una escena, que no es el caso.
                En definitiva, una comedia amable y "tierna" con un final nada sorprendente pero que deja un buen sabor de boca.

martes, 19 de junio de 2012



                                                   BIENVENIDO MISTER MARSHALL

                                                             LUIS G. BERLANGA   1953



                                                       PELICULAS MAGICAS

                                            BIENVENIDO MISTER MARSHALL

                                                      LUIS G. BERLANGA   1953


Dice la leyenda que se trataba de hacer una película "folclórica" para lanzar a una nueva estrella del género; es mucho suponer porque ni la productora caminaba por esos senderos ni el encargo se le hubiera hecho a Berlanga, habiendo como había otros muchos, mejores y peores, baratos y caros que se movían mejor en ese ambiente. Sí es cierto que en ella debutaba una chica que era "mona" y cantaba muy bien, que encabezaba el reparto y que aparece a lo largo de toda la historia, que canta varias canciones y que sus diálogos se limitan a poco más que los tópicos, "ozú"y "vaya". El resultado fue precisamente una irónica parodia de tales películas y bastante más.
              Porque aparte de constituir una crítica al bienintencionado plan de rescate, entonces era limosna, a la vieja Europa y una exposición, con toques de poesía rural inigualable, de la esperanza de los pobres, la película no deja, como suele decirse, títere con cabeza pues también sale ridiculizado el Western, la comedia rural y quien se ponga por delante.
               La galería de tipos es completa, para ello contaba Berlanga con unos actores, los nunca bien ponderados, por mucho que se haga, secundarios de entonces a los que casi no tenía que dirigir puesto que, aparte de su profesionalidad, estaban elegidos perfectamente y en consonancia con el personaje a interpretar.
              José Isbert y Manolo Morán son, al margen de todos sus valores, el alma de la película que no se puede concebir con otros interpretes lo que vuelve a demostrar que el cine es labor de equipo y que por muy autor que sea quien la hace, siempre ha de tener en cuenta que los que "dan la cara" son a la hora de la proyección, sus interpretes. En cuanto a Lolita Sevilla, podría haber sido cualquier otra tal vez, pero la chica tiene su encanto y una voz muy agradable lo cual es siempre mejor que lo contrario, teniendo en cuenta, además, que se trataba de parodiar pero no chabacanamente sino con buen gusto e incluso respeto.
              En definitiva, una pieza única que, curiosamente en un país que por no se sabe que tipo de complejo suele despreciar lo propio, es conocida y valorada por la gente de la calle que incluso, gracias a ello, sabe quien es Pepe Isbert.

lunes, 18 de junio de 2012



                                              THE TORRENT         MONTA BELL  1924



                                                               EL MELODRAMA

                           THE TORRENT   (ENTRE NARANJOS)   MONTA BELL 1924


Es de sobra conocido que la llegada de Greta Garbo a la "Meca" del cine fue como acompañante de su mentor Mauritz Stiller que la había descubierto en Estocolmo y que la impuso como condición de su contrato. También es sabido que el director sueco no consiguió debutar en un ambiente al que no se adaptaba y que su protegida se convirtió, cosas del destino probablemente, en la máxima estrella, con mucha diferencia sobre las demás, durante las dos décadas siguientes, prolongando su mito durante mucho tiempo después, hasta que el tiempo inexorable hizo que fuese sustituida, en la memoria, por otras que también habían dejado un recuerdo imborrable.
              En los años 20, cuando se hizo esta película, Blasco Ibañez era un escritor que "vendía" en todo el mundo y eso era una oportunidad que los estudios americanos, que ya dominaban el mercado universal, no podían dejar escapar; varias de sus novelas fueron adaptadas al "lienzo de plata" con gran éxito y por lo tanto que mejor ocasión que utilizar una de ellas, garantía de triunfo, para intentar lanzar a aquella chica en la que, a pesar de que las pruebas habían dado muy buen resultado, no acababan de tener muchas esperanzas.
              La elegida fue un melodrama intenso en la que una chica pobre es abandonada, inducido por su madre, por su novio del pueblo que es, como los cánones mandan, mucho más rico que ella. Pero las leyes del género obligan a que la chica triunfe por todo lo alto, esta vez como cantante de ópera nada menos que en París, y vuelva triunfante para vengarse de él, de su mamá y de quien se tercie; da igual, lo importante es que ella salga muy guapa, que luzca vestidos elegantes, algún mantón de Manila se escapa por ahí teniendo en cuenta que es española y, sobre todo, haga que el público femenino, a quien iba dirigido en primera instancia, disfrutara con todo esto y con el triunfo, malogrado al final como también debe ser, de la protagonista.
              Para arroparla se le colocó un galán "latino", en realidad era austriaco pero le rebautizaron para seguir la moda, Ricardo Cortez que tenía un ligero parecido con el máximo exponente Rodolfo Valentino y que, como él, hacía estragos entre las expectadoras del momento. El resultado fue que Greta se llevó el gato al agua y una película cuyo único interés puede ser su presencia pero que de todas formas o tal vez por eso, se ve con bastante agrado.

domingo, 17 de junio de 2012



                                                      PURSUED   (PERSEGUIDO)

                                                             RAOUL WALSH    1947


                                                           UN WESTERN ESPECIAL

                                     PURSUED  (PERSEGUIDO)   RAOUL WALSH  1947



Especial porque lo único que aporta al género es el ambiente en el que se desarrolla y unos cuantos tiros distribuidos en la película tan solo cuando la acción lo requiere pero que nos cuenta una historia que lo mismo podía ocurrir en los campos de Castilla, en la Pampa argentina o en la estepa rusa.; se trata pues de un melodrama intenso, una historia de amor y odio, prevaleciendo el primero, contada a ritmo de flash back en la mejor tradición del cine negro y con una maestría que consigue que los noventa y siete minutos que dura el relato pasen sin que en ningún momento pierda el interés y consiga mantener la inquietud de hacerte pensar en lo que ocurrirá después.
               Se trata, como suele ocurrir en estos casos, de una película de bajo presupuesto, dirigida por Walsh y protagonizada por un elenco de segunda y un Robert Mitchun que entonces estaba en los inicios de su carrera. Sería, ya que a pesar de todo pertenece al género, lo que se dio en llamar un western sicológico con personajes con motivaciones internas, en las que no falta la dosis de fatalismo, que se mueven arrastrados por un odio, que al final queda explicado, o por un amor que podía estar inspirado en la literatura romántica con influencias evidentes de Emily Bronte y sus "cumbres borrascosas".
              Raoul Walsh, muy valorado por los especialistas y con una carrera prolífica y por lo tanto desigual, en este caso justifica todo signo de admiración. Teresa Wright es lo suficientemente anodina como para estar bien en un cometido que no requiere un gran esfuerzo, Judith Anderson, famosa por ser el ama de llaves de "Rebeca", es en esta ocasión un personaje positivo y con clave final y en cuanto a Robert Mitchun, el segundo en el reparto por cierto, es una de esos actores que hacen visible una mala película por lo que si encuentra un "vehículo" como este, puede hacer que la cosa alcance límites de categoría extrema.
             Una película, en fin, poco conocida que merece constar entre los títulos a tener en cuenta.

jueves, 14 de junio de 2012



                                                                       UMBERTO  D

                                                            VITTORIO DE SICA    1950


                                       UN HOMENAJE A LA DIGNIDAD DEL POBRE

                                          UMBERTO  D   (VITTORIO DE SICA    1950)


Si fue Roberto Rosselini con su "Roma, ciudad abierta" tras su reconocimiento en Cannes, quien catapultó el neorrealismo de su país a la fama mundial, a Vittorio de Sica le correspondió, con su obra indiscutiblemente maestra, "Ladrón de bicicletas" convertirlo en referencia imprescindible de la Historia del Cine. Era De Sica un actor muy popular en Italia y había dirigido varias películas interesantes cuando tuvo semejante acierto que le permitió, aparte de continuar interpretando, y con éxito, seguir en la linea que su gran película le había marcado.
            No consiguió, como es lógico también, igualar el proyecto pero sí se aproximó bastante  con esta película, una de las menos conocidas, en la que nos expone la vida de los jubilados italianos de la temprana posguerra que tenían que sobrevivir con una pensión que no les alcanzaba ni para pagar la habitación en la que estaban realquilados. Umberto D, para quien parece que se inspiró en su propio padre, es un funcionario que en un momento dado tiene que extender la mano para pedir limosna, volviéndola hacia arriba, como para comprobar el tiempo, cuando se le acerca el primer viandante que pueda socorrerlo.
              Con un elenco de actores desconocidos, solo María Pía Casilio tuvo cierta continuidad , pero que funcionan excelentemente, como por otra parte constituían las reglas del estilo, la película es un documento impagable de una época que afortunadamente ha sido superada pero que tampoco es tan lejana como para ignorarla y que en algunos aspectos, muchos de ellos, pueden que aun se mantengan en el presente.

lunes, 11 de junio de 2012


                                                               SILVANA MANGANO


                                 UNA FOTOGRAFIA QUE DIO LA VUELTA AL MUNDO

                                                               SILVANA MANGANO


Pasado el impacto del Neorrealismo que tan buenos dividendos había proporcionado al cine italiano de la posguerra, los productores y directores del país no podían dejar escapar una oportunidad que los había vuelto a colocar en la primera linea del cine mundial, lugar que habían perdido durante el periodo fascista y que no estaban dispuestos a desaprovechar. Las películas realistas, de poco presupuesto e indiscutible valor artístico y documental, habían recibido una gran acogida en el extranjero, para una de ellas, Ladrón de bicicletas se creó el oscar de habla no inglesa, pero no acababan de gustar dentro de un país que venía de salir de una guerra en la que no habían sido muy agraciados y no querían ver sus miserias reflejadas en ninguna pantalla de la que esperaban diversión, emocionarse y contemplar mujeres hermosas acompañadas de galanes a su altura.
              Esto no era problema en un lugar donde el género abunda y los productores se lanzaron como fieras a los numerosos concursos de "misses" que pululaban por acá y por allá en busca de la presa que colmase sus deseos para convertirlas en estrellas y, si se portaban bien, incluso casarse con ellas y lanzarlas a la fama en el ancho mundo.
               Así surgió el fenómeno que ellos mismos calificaron como de "magioratte" que, traducido más o menos literalmente, podría significar algo así como pechugonas. La primera de ellas y la que dio el primer "bombazo" fue Silvana Mangano cuyo lanzamiento en el primer título de lo que pasó a llamarse neorrealimo rosa, "Rizzo Amaro", encandiló al mundo con sus pantaloncitos ajustados, el sweter, más ajustado aun y aquellas medias negras que más que tapar incitaban al "pecado" en una época en la que el cine mundial, a excepción del francés al que los anglos consideraban casi pornográfico, se movía en unas aguas de pureza y castidad dignas de aparecer en la hoja parroquial del domingo.
               El éxito fue inmediato e Italia empezó a exportar señoras de bandera que salían de todos los estudios, unas con más suerte, o méritos, otras con menos, se convirtieron en figuras internacionales y acabaron en la "Meca" donde en más de un caso no supieron aprovecharlas bien y terminaron destruyéndolas.
             El caso de la Mangano es diferente en muchos aspectos, tras el primer impacto, le vino el espaldarazo definitivo con "Anna" un melodrama intenso dirigido por Lattuada que la convirtió a ella y al famoso "baiao" en el tema de conversación, y de otras cosas, del momento. Pero a ella no le gustaba el cine y lo hacía solamente para complacer a su marido, Dino de Laurentis, que sabía que una película que contara con su presencia era garantía de triunfo y así la fue colocando en proyectos internacionales. "Ulises", que el mismo producía, mientras la dejaba que se dedicara a parir, entre película y película y le dejara el paso libre a sus inmediatas rivales, que lo eran sobre todo entre ellas, la Lollobrigida y la Loren, mucho más dispuestas a comerse el mundo que se abría ante ellas.
              Lo mismo en los arrozales del Po que con tocas monjiles, Silvana siempre fue exquisita y eso lo supo ver el maestro Visconti que la utilizó como el no va más de la finura en aquella presencia muda e inolvidable de "Muerte en Venecia". No tuvo necesidad de ir a Hollywood para ser universal, su marido le hizo títulos que competían con el monstruo y lo que es indiscutible es que pasará a la Historia del Cine como una de las presencias más fascinantes que esta haya producido.

viernes, 8 de junio de 2012



                                          LA CORONA NEGRA     LUIS SASLAVSKY   1951


                                               ENTRE CINE NEGRO Y SURREALISMO

                                       LA CORONA NEGRA   (LUIS SASLAVSKY   1951)

Cesareo Gonzalez fue un productor ambicioso para la época que le tocó vivir ; en competencia con la aun poderosa Cifesa y con Benito Perojo, con el que colaboró como distribuidor, pretendió, consiguiéndolo en cierta medida, internacionalizar el cine español en una etapa histórica, los años 40 y 50, en la que el país no estaba precisamente muy bien considerado fuera de sus fronteras. Su objetivo era, como más factible lógicamente, el mundo hispano para el que contaba con el gran apoyo del idioma común y para enriquecer el cupo de sus estrellas exclusivas tuvo el acierto de firmar un contrato millonario con la entonces super diva mejicana María Felix que no puso objeción porque la oferta era tentadora, porque le encantaba el país y porque, además, le podía abrir, como ocurrió, el mercado europeo, mucho más interesante para ella que el vecino del norte, el "gringo", donde solo podía aspirar, por eso se permitió rechazarlo, a interpretar a "indias" con trenzas que se rendían ante el vaquero de turno.
             Después de interpretar varias películas con cierto éxito, todas con aspiraciones "artísticas", Benavente, Blasco Ibañez, el milagro surgió con esta pieza maestra en la que concurrieron una serie de elementos internacionales, todos bien encajados, que la convirtieron, si no en la más interesante de la estrella, no olvidemos que ya aportaba un buen bagaje, sí en una de las más dignas a tener en cuenta por su ambiente misterioso, la intriga, el paisaje y la carga surrealista en la que tuvo su parte de responsabilidad la historia, que no el guión, del mismísimo Jean Cocteau.
               Actores italianos, Rossano Brazzi, que por una vez no resulta muy molesto, Gassman, director argentino, Luis Saslasky que ya había hecho algún melodrama importante y comedías en su país y que a partir de aquí tuvo una interesante carrera en Francia, los magníficos secundarios españoles, Julia Caba Alba, Felix Fernandez, Lado y la impagable Concha Lopez Silva, más el ambiente entre exótico y cosmopolita que ponían las calles de Tanger y Tetuan mucho más auténticas, por reales, que los decorados falsos que se solían ver en las producciones americanas del momento., sin olvidar que los diálogos en español eran de Miguel Mihura.
             El resultado de tal fusión de talentos es una película al menos inquietante, una mezcla de cine negro y surrealismo en la que fluyen el fatalismo que conduce al crimen, siempre claro está, por culpa de una mujer que tiene la desgracia de ser demasiado hermosa y la recreación onírica tan del gusto de los intelectuales contemporáneos del autor de la historia.. En cuanto a María cuya presencia es constante, ¿que se puede decir de ella? sino que es una de esas figuras que solamente el cine, y muy de vez en cuando, suele dar.
            A tener en cuenta la versión española precisamente por la voz de la protagonista.

martes, 5 de junio de 2012



                                                                   ROBIN HOOD

                                           ALLAN DUAN    DOUGLAS FAIRBANKS  1922


                                                            EL CINE DE AVENTURAS

                                                 ROBIN HOOD      (ALLAN DWAN  1922)


Ningún género cinematográfico es más importante que otro: todos tienen su propio público y sus seguidores; tal vez unos sean más populares que otros y entre estos se podría clasificar  al que se conoce como de "aventuras" que a su vez incluye a otros como el "Peplum", el mismo western, que camina pos si solo, y el que se aquí se trata, conocido como de "espadachines" que ha producido tantos títulos repetidos hasta la saciedad y en muchos casos con pocas innovaciones.
             Los temas suelen ser históricos o seudo históricos, basados en hechos reales o en leyendas noveladas que el cine maneja a su antojo con el propósito de contentar a un público que lo que busca en estos casos es simplemente  un rato de diversión y ¿por qué no? imaginar por unos momentos que puede vivir las peripecias de los protagonistas que, sueño común desde que el mundo es mundo, suelen ser invencibles, enfrentándose a un número infinito de enemigos, ¿quien no los tiene? a los que vence con un solo rasguño que, como mandan los cánones, es curado por la princesa o cualquier otro honor, de turno.
              Si la Historia ha sido siempre falseada por el cine, especialmente el americano, cosa que por otra parte ha hecho siempre la Historia misma y por intereses más aviesos, es mucho más permisible que se haga con la leyenda que ya de por sí consiste en mitificar un hecho que lo más probable es que no haya ocurrido, especialmente la del bandido generoso, constante romántica en todos los países, que convertido en un proscrito por la falta de justicia, se dedica a impartirla él, robando a los ricos para favorecer a las víctimas que provocan.
               Ningún país, aunque tenga su personaje, tiene una industria cinematográfica tan poderosa como la americana y esta, que también los tiene y los ha explotado debidamente, prefiere indagar en la vieja Europa, mucho más "injusta" y preferentemente en la inglesa con la que, lógicamente, se compenetra más y que se presta más a ser "coloreada".
                A Douglas Fairbanks, el protagonista de esta versión se le puede considerar como el creador del género y de todo un estilo que fue repetido y copiado por tantos actores estrella a lo largo de las siguientes décadas. Él creó todos los arquetipos, desde el Zorro al Pirata Negro, pasando por los mosqueteros, que fueron caramelo apetecible para estos actores desde Errol a Tyrone hasta el mismísimo Banderas o los Kostner o Crowe.
              Sus películas, aun siendo firmadas por directores importantes a los que no se trata de restarles mérito, son auténticamente obras propias: el éxito lo acompañó desde un principio y eso le permitió controlar todo, desde el tema, la producción y el montaje final, algo no reprochable, teniendo en cuenta que de esta manera consiguió una obra maestra como "El ladrón de Bagdag", otro clásico revisitado, para la que contó con Raoul Walsh.
                 La historia, no hace falta decirlo, es excesivamente ingenua. No es que el público de entonces lo fuera más, es que el cine aun era muy joven y aun todo era novedoso sin haber una gran diferencia con la del 39 ni hecha olvidar por la "realista" de Ridley Scott que pretende hacer ceíble una historia que en su base es falsa.