gabriel ruiz fuentes
jueves, 20 de diciembre de 2012
LA FAUNA ÍBERA
ODIO A SI MATEIX
El personaje no merece dos lineas, lo que es lamentable y más que triste, es que una parte, cuatro ya serían muchos, de un pueblo que siempre se ha considerado inteligente, pueda seguir a algo así, la imagen es más explicita que todo lo que se pueda decir, a un ente extraño que, es más que evidente, todo el odio que acumula empieza por si mismo, por el descontento que le produce su incapacidad de ser una persona normal, un odio que empieza en el primer enemigo localizado, el más fácil, para continuar con el resto de esa humanidad que le molesta porque su espejo, todo un símbolo en estos casos, le demuestra que es algo a lo que no se puede integrar.
Las comparaciones son de mal gusto y no sirven para nada pero se me ocurre una buena cantidad de casos, de esos que sirven de mofa en los programas de la televisión más canallesca y que podrían ocupar su puesto con muchas más posibilidades que él y sin hacer tan espantoso ridículo. Si la cara es espejo del alma, consideración que no va muy mal encaminada, esta lo que refleja es precisamente la falta más absoluta de tal complemento.
En manos de un ganster y de semejante sujeto anda el futuro, esperemos que gane la sensatez y el buen juicio, porque si no sería mejor que fuera verdad que se acabase el mundo.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
LA FAUNA ÍBERA
QUE ES UN "FRIQUI"
Hace unos años, allá`por los 90 más o menos, se puso de moda entre los que siguen a los que las marcan, la película de Tod Browning "Freaks", La parada de los monstruos, que, aunque la mayoría de ellos no la habían visto, estaban de acuerdo en que era toda una obra de arte y el no va más, esto es lo más curioso, de lo moderno. Bueno, pues a partir de ahí, alguien tuvo la idea de acuñar el término, españolizado, de "friqui" con el que se empezó a calificar a un grupo de gente que, aprovechando la moda y que una gran parte del público necesita ver y creer que hay gente, según su criterio, que vale menos que ellos, hicieron su agosto apareciendo en programas de televisiones privadas que, por el hecho de serlo, pueden permitirse el lujo que quieran ya que su objetivo primordial es el de acaparar audiencia que le proporcione buenos dividendos en publicidad.
Antiguos cantantes, echadores de cartas, saltimbamquis de cualquier tipo y más de un listo saltaron a la fama bajo el lema, más antiguo que el hambre de "yendo yo caliente, ríase la gente" con lo que consiguieron reverdecer viejos laureles los que los habían tenido o conocer momentos de gloria aquellos que piensan que esta consiste en aparecer en la televisión para que todo el mundo te conozca y yegue a tenerte envidia.
Contra la demanda no hay nada que objetar; el público manda que dicen y hay que servirlo, pero lo que ya no es tan consentible es que en las cadenas públicas, las que pagan a sus empleados con el erario común, aparezcan estos personajes disfrazados de normales, es decir con pieles de corderos, cuando concurren en ellos muchos más atributos de los que se necesitan para pertenecer al gremio, colectivo dirían ellos, de los que pueda tener el más avezado de los oficiales.
Y ninguno reune tantos como el personaje que ilustra este comentario a saber: físico repulsivo, ignorancia rayana en el analfabetismo, mal gusto, mala pinta, comportamiento totalmente ridículo y tantas y tantas "virtudes" que lo convierten en el paradigma de todos ellos y uno de los elementos mas indeseables que ha producido un medio que, como ya he dicho en otra ocasión, es pródigo en ellos.
Afortunadamente ha desaparecido y parece que para siempre por su propia actitud prepotente, se considera por encima de sus compañeros y entre sus méritos presume de haber entrevistado a Pajares y Esteso. Porque lo que revalida el título, lo que le hace doctorarse en él es lo de no solo no aceptar que es un fantoche, como hacen los de anrriba, sino estar convencido que es alguien elegido por no se sabe quien para llevar el pan a los necesitados de este mundo..
jueves, 8 de noviembre de 2012
LA FAUNA IBERA
LA CREMA DE LA INTELECTUALIDAD
Es como si se tratase de una broma, una broma de mal gusto realizada por un grupo de cómicos, de graciosos, que se dedican a parodiar la vida cotidiana del país, incluyendo en sus gracias al grupo social, uno de los que más les preocupa, de los intelectuales.
Resulta que, ahora que tenemos tantas cadenas televisivas y que la oferta, de la primera a la última es tan poco tentadora, pues uno de los actos más frecuentes cuando se intenta encender el aparato, consiste en manejar el pequeño cacharrito con pilas con el que puedes ir cambiando de canal para ver si quieres permanecer parado en alguno de ellos; pues bien, fue así como me encontré con el señor de la foto, harto conocido por otra parte y si no harto sí lo suficiente, que os prometía algo así como que ya no podríamos decir que l televisión era un desierto del buen gusto , como lo oyen, y de la inteligencia y que todo eso se iba a acabar porque el nos ofrecía todo lo contrario, no me acuerdo exactamente de que pero sí de que estaba expresado de la misma forma cursi,lo que ratificaba el título del programa, agrimas en la lluvia, procedente de una película muy valorada por ellos y en algo en lo que están de acuerdo los más distintos pareceres.
Con semeante promesa a ver quien es el ser humano que se resiste y o que te encuentras es una redición de aquella clave que fue muy valorada cuando no había competencia pero desde luego mucho menos oasis, esto es lo que prometía el anuncio, de lo que aquella pudiera ser sino que que más que desierto podría ser un pedregal con cactus espinosos en el que unos cuantos "intelectuales" hablan y hablan, oyéndosea sí mismos y con la mirada aquiescente del presentador,con una verborrea en la que se repiten hasta la saciedad los de alguna manera, obviamente, en este país, genera y demás palabras y tópicos tan usados por locutores y folclóricas de tercera que de ahí pasan a la calle para convertir el habar común en un bazar de baratijas.
Aquellos que quieren creer que los intelectuales son así lo deben pasar muy bien porque así pueden luego hacer sus chascarrillos de café en la oficina así que el programa ya tiene una misión, dar gusto a más de uno, teniendo en cuenta por supuesto que, como en este mundo "tie que haber de to" pues también tendrá a ese público que le parece que ese tipo de dialéctica es la elegante y que sus conclusiones, de las que posiblemente no sen enteren, son definitivas.
jueves, 1 de noviembre de 2012
LA FAUNA ÍBERA EL YERNO REAL (O REAL YERNO)
El chico tiene maneras, dijo una castiza el día que lo vio por primera vez en la ceremonia de presentación a la prensa por parte de su nueva familia, nada menos que la real de España. La castiza, que era inteligente, se refería a que ya se le notaba en toda su actitud, aquellos andares que parecían no pisar el suelo, aquella expresión de estar fuera de la realidad, en las nubes, hasta el punto de que si le hubieran pinchado con un clavo ardiente en medio del asentadero no hubiese sentido nada.
Toma maneras; la castiza se dejó llevar por su intuición que desde hacía tiempo no la había engañado, luego, cuando se enteró de que acababa de dejar a una novia rica, guapa y casadera y con medios para poder medrar y que no lo hizo hasta que estuvo seguro de que la princesita feliz lo había aceptado, la castiza se dio una palmada a sí misma y se dijo: !Date!. Si cuando yo dogo algo.....
La castiza fue un caso aparte porque·"marujas", "pepis" y "vanesas" se murieron de envidia porque la princesa, que en realidad no era gran cosa, se llevaba, por ser quien era y no por otra cosa a todo un "yogurín" que es la traducción al moderno de "bombón, y que en realidad le va más porque así como estos a veces tienen licor dentro, alma, el yogur, por mucho que lo aderecen, no deja de ser un híbrido de unas cuantas cosas sin llegar a ser ninguna de ellas.
El mundo está lleno de tontos listos; no hay tonto de verdad que no esté convencido de que es el ser más inteligente de la creación y si Dios pone a su alcance una estatura de deportista de élite y unos ojitos azules, muy valorados por las antes citadas y por las abuelitas de sus poseedores, pues ya se creen que tienen derecho a comerse el mundo; si además tienen la suerte de que una princesa real, una infanta española nada menos, se encapriche de él. pues para que te voy a contar, el tonto se ratifica en que además de ser el más sabio es también el dios Apolo de su parnaso particular.
Y ya puestos, como es tonto pues vamos a sacar partido de ello, de la tontería y de la situación y nos vamos a hacer ricos engañando a otros tontos porque como soy yo quien soy y por lo que valgo, nadie se va a enterar.
Pero ahí están los cursis que no son partidarios de que las princesitas se casen con pastorcillos por aquello de que la sangre es azul y demás zarandajas, los enemigos de la monarquía que están deseando de pillar a algún miembro, o miembra, en algún acto charcutero para poder atacartlos y demostrar que la institución es igual de mala que pueda serlo el partido contrario a su ideología y, finalmente, los que siempre quieren encontrar basura en los que para ellos son triunfadores y por lo tanto dignos de envidia y, todos unidos, empiezan a tirar de la manta para demostrar que las sábanas no solo estaban rotas sino llenas de mierda.
lunes, 29 de octubre de 2012
LA FAUNA IBERA LA MOSCA C
El hacedor o fabricante de la especie humana, fuese quien fuese, debió pensar en el momento en que se decidió a esparcir la semilla en este planeta que en el mundo tenía que haber de todo y tal vez por eso, quizá pensando, que no está mal, que si todos fueran perfectos podría llegar a ser, como nos contó aquel novelista inglés en un libro de mucho renombre, muy aburrido; pues tuvo la feliz dea de colocar en él a unos cuantos que hicieran cosas buenas, inventores, médicos, artistas, otros muchos para consumir su obra ya que es sabido que si no hay quien, esta no tiene razón; algunos perversos para destruirla y otros tantos que como misión solo tienen la de molestar que dicho sea de paso y valiendo la resonancia, pueden llegar a resultar muy molestos.
Aparecen constantemente en la vida cotidiana, te llaman por teléfono para darte el día, te buscan para contarte algo que no quieres oír y, cuando quieres quitárterlos de encima, insisten e insisten porque si no lo consiguen sienten en su interior como si su existencia no tuviese razón de ser. No necesitan en muchos casos hacer nada porque lo consiguen solo con su presencia, lo cual debe ser la causa para que, conscientes de ello, también lo hagan con sus actos. Se limitan a ser molestos pero no llegan a ser peligrosos a no ser, como es el caso, de que consigan revestirse de algún tipo de poder. ¿Quien no ha tenido en su trabajo a un compañero de ese tipo que cuando lo ascienden unos escalones se venga de los que pueden hacerle sombra, deshaciéndose de ellos? ¿Cuantos jefes o gobernantes han destruido una empresa o todo un país, eliminando a cualquier elemento válido para brillar por sí solo y parecer que es menos estúpido e inútil de lo que es? A que os suena. Pues bien: estos personajes, moscas cojoneras se llaman en el más castizo de los léxicos, aparecen de vez en cuando, curiosamente en épocas críticas que es cuando saca el aguijón el cobarde y el mezquino para intentar sacar tajada de la situación y de paso destruir algo que, con más o menos defectos pero salvables, estaba mucho mejor que lo puede construir un personaje de tan baja enjundia.
Así como la vida corriente, la Historia está plagada de ellos; la estupidez humana, esa mayoría domesticable, convierte a algunos en héroes pero otros y esperamos que ocurra con este, acaban descubiertos en su autentica idiosincrasia y abucheados y denostados en la plaza pública, el ágora, como corresponde a semejante canalla, u consigue con sus actos
Un personajillo ridículo, con pinta galán malo de película antigua, aquel que se pasaba roda la historia acechando a la damita y amargándole la vida al protagonista, de presencia repulsiva como corresponde a tal carácter, nos ha salido, entre otros pues no es el único, a los españoles como si fuera un grano purulento en sálvese la parte que, además de molestando porque las circunstancias se lo permiten, no deja de ofender no ya solo con su presencia que es que es bastante, sino también de hecho y de palabra sin el menor recato ni el más mínimo respeto a nada ni nadie, es como el niño malo de una familia, que siempre es el más tonto, que amarga la vida a todos sus componente y consigue con sus actos que el papá y la mamá y hasta la abuelita, esta y una prima tonta a veces se ponen de su parte, se desvelen en la noche recordando sus fechorías y su maldad.
Si no digo el nombre del tipejo, ya el colocar la fotografía y recordar su imagen es suficiente, no es por otra cosa que no sea la repugnancia que me produce el hacerlo y el hecho de que un fatasmó carnaval de barrio bajo decida por su cuenta y riesgo que quiere quitarnos una parte de nuestro país. Sin salir con conclusiones de historia que no se trata de traer a colación porque ya sabemos que esta se manipula y trastoca según la conveniencia, de lo cual sabe bastante el sujeto, pero sí de geografía que esa manda más y la península que se llamó ibérica desde siempre a la que los romanos llamaron Hispania y los árabes, según parece por motvos de pronunciación, convirtieron en España está muy bien como está y no queremos sus habitantes que ese botarate, pequeño Hitler pueblerino, nos quite a Gaudi a Gimerá, Victoria de los Ángeles, esta era charnega, Mary Santpere y no nos deje cantar en Navidad o ciando nos plazca el cant dels ocells. Y no que queremos, sencilla y llanamente potrque no nos da la gana.
viernes, 26 de octubre de 2012
lA FAUNA IBERA PEDRO RUIZ
Estoy convencido de que Charles Darwin, antes de decidirse a lanzar su teoría sobre los orígenes de la especie humana, había conocido a algún personaje con las características físicas de este del que aquí se trata y que eso fue lo que, viendo la poca evolución, le sugirió la idea de hacerlo, teniendo en cuenta que la herencia genética es precisamente en la faceta física en la que se manifiesta.
El personaje en cuestión, uno de tantos que pululan las calles del mundo pero sin darse a conocer, es famoso o célebre porque en un momento determinado tuvo cierto éxito en la televisión, un medio para el que precisamente y con las consabidas excepciones que confirman la regla, es harto conveniente presentar unas características parecidas; son miles los nombres que a lo largo de su historia, desde un Jesús Hermida hasta ese tal Vazquez que emborrona ahora todo lo que toca en una cadena de mucha audiencia, han formado las listas de pequeños monstruos que, de una manera fácil, metiéndose en las casas de la gente gratuitamente, consiguen una notoriedad que de otro modo, a fuerza de mérito, les hubiera sido imposible.
El éxito los envanece y algunos, los más torpes, llegan a creerse hasta importantes; todos acaban cayendo, unos más otros menos, intentando mantenerse de la forma que sea y algunos, como el que aquí se trata, intentando sacar partido del falso mito que se forjó en sus tiempos esplendorosos y de gloria, lo del "genio" intelectual, ingenioso y trascendente.
Todo mediocre, a no ser que sea excesivamente obtuso, es consciente de sus carencias, siempre lo he creído, tratando de disimularlas bien rodeándose de gente inferior a ellos, bien intentando ser "original", diciendo una serie de sandeces y boberías sin saber, su cortedad se lo impide, que el que es de verdad diferente, no solo no hace alarde de ello sino que intenta disimularlo porque conoce los problemas que ello puede acarrearle. El fantoche, que ya no tiene cabida en su hábitat soñado, la televisión masiva, perdiendo el culo por salir en ella, se presenta en cualquier cadena, o emisora, de esas muy politizadas y de las que en otros tiempos hubiera renegado pero, eso sí, dejando muy claro que él no tiene ideas políticas ni cree en nada ni en nadie ni en si mismo con lo que consigue que algunos le rían la gracia porque, desgraciadamente, son muchos los que están dispuestos a creer, sobre todo aquellos que no tienen muy buena relación con el espejo, que para ser listo, inteligente y maestro hay que tener una cara de esas que te hacen cambiar se sitio cuando se colocan frente a ti en el metro.
viernes, 31 de agosto de 2012
LAS GRANDES ESTRELLAS DEL CINE ESPAÑOL
AURORA BAUTISTA
Puede que haya quien se extrañe por el calificativo de estrella a una artista que durante su reinado, llamese así a su etapa de esplendor, basó su fama y su prestigio en la calidad interpretativa, es decir, que era una buena actriz; los que así piensen serán aquellos que le achacan al término un efecto despectivo por aquello de que las "estrellas" son productos que encandilan a un público, generalmente y para ellos, de poca enjundia intelectual, un público que no sabe valorar el verdadero arte y que se deja engatusar por el oropel de un físico más o menos aparente.
Habrá que decirles que una estrella no es solamente, que lo es, aquel o aquella que alcanza el nivel de primerisima figura, su nombre antes que el título, lo cual a veces se logra sin méritos propios, sino quien aparte de su calidad como artista, en el género que sea, tiene una forma de actuar, de interpretar cualquier personaje, haciéndolo suyo y de una forma especial que lo hace diferente y dándole ese toque especial, propio de la marca, que puede fascinar o ser rechazado por unos o por otros pero que lo convierte, precisamente por eso, en algo distinto.
Aurora Bautista, desde su aparición en una película de inmenso éxito, "Locura amor" de Juan de Orduña en la que se contaban los amores desgraciados de Juana la Loca, se convirtió en la actriz favorita del personal de la época que no se limitó solamente a la península ibérica sino que arrasó como viento huracanado por todos los países donde se hablaba la lengua que ella recitaba como pocas lo habían hecho, al menos en el cine, hasta entonces.
La productora CIFESA que por entonces era la antorcha de lo grandes éxitos la convirtió en su niña mimada, apartando a la que hasta entonces lo había sido, Amparito Rivelles, que se tuvo que conformar, así son las leyes, con recoger los productos, "La leona de Castilla" por ejemplo, que la otra iba rechazando. Y es que, como suele ocurrir en este tipo de mercado, a Aurora la quisieron colocar en el mismo personaje, la figura histórica, que tan buen resultado les había dado en su presentación algo que ella quiso evitar, dedicando la mayor parte de su carrera al teatro donde decía encontrarse más agusto y donde la posibilidad de cambio era también más asequible.
Porque Aurora Bautista era principalemte una actriz teatral lo que la hacía que en el cine llegase a aparecer tal vez un poco exagerada en su actuación, algo que en el personaje de la reina loca podía resultar muy efectivo pero, y ahí está curiosamente su encanto, en otros casos quizá llegase a parecer desmedido. No obstante y aunque fue leal a su descubridor, Orduña, con el que repitió en otros títulos, "Agustina de Aragón", "Pequeñeces" y más tarde "Teresa de Jesús", se vio solicitada por todos los grandes del momento a los que fue rechazando para caer en las redes del "genio" Mur Oti que la metió en un drama rural de empaque, "Condenados" o ser la protagonista del primer cinemascope español. "La gata" que dirigieron a la limón la pareja Margarita Alexandre y Ramon Torrecilla.
Pero no se trata de juzgar su carrera que en el cine no fue, por su propio deseo, lo prolífica que cabría desear sino esa presencia cinematográfica de una fuerza indiscutible que la convierten en el recuerdo y en la Historia de una cinematografía en uno de los mitos imborrables a tener en cuenta a la hora de hacer o recordar esa historia.
En el teatro era inmensa, lo que ellos llaman eminente, todo un recital de buena dicción y de presencia escénica, su "Yerma" a la que en un festival en Italia le dieron un aplauso "de opera" es algo que, lamentablemente entonces el teatro no se grababa, quedará en los anales de tal arte.
Hay que comentar que su debut en el cine fue con algo que se llamó "El divino impaciente" o "El curioso impertinente" que siempre lo dudo y que fue de tal calidad que los productores la quisieron eliminar, intentando por todos los medios que ni siquiera se hablara de ella pero es cierto que, a veces, un mal inicio no es más que el despegue de una gran carrera. Vaya con esta pequeña reseña un homenaje a una de las verdaderamente grandes, no han sido tantas, del mejor cine español.
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